Rodeado por parte de su gabinete, el intendente de La Plata, Pablo Bruera, y el líder de UPCN, Carlos Quintana, Daniel Scioli agradeció a su equipo por el trabajo realizado para prevenir saqueos durante los últimos días de 2014.

El Gobernador destacó el rol del ministerio de Desarrollo Social que conduce Eduardo Aparicio desde donde se contribuyó "para descomprimir conflictos y que tengamos unas fiestas con paz social”.

A mediados de octubre el sciolismo había admitido que ya estaba trabajando para prevenir conflictos a fin de año. Fue la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, quien había asegurado que trabajaba para prohibir desbordes en diciembre.

En momentos en que no se sabía el devenir social, al círculo que rodea al Gobernador le molestaron las declaraciones de la ministra y salieron a desmentirla.

Meses más tarde, LPO reveló cómo el fantasma de otra rebelión policial y el desborde social había sido el eje de una cumbre de ministros de Seguridad. El encuentro estuvo centrado en el conflicto policial de 2013, que tuvo su germen en Córdoba y a los pocos días se multiplicó en casi todas las provincias del país dejando como saldo unos 18 muertos y cientos de saqueos.

“Cualquiera que busque desestabilizar algún proceso en nuestro territorio federal se va a encontrar con una respuesta unificada de las fuerzas provinciales, federales y el poder judicial”, había dicho por entonces el director ejecutivo del Consejo de Seguridad Interior, Gonzalo Ruanova.

Esas declaraciones fueron parte del encuentro que cerró Scioli y el secretario de Seguridad, Sergio Berni.

Más tarde, Berni se referiría a la posibilidad de saqueos al asegurar que "tendremos un fin de año en paz, como corresponde" al anunciar “un fuerte operativo” para prevenir si "algunos locos intentan generar caos”. Hasta el momento, y en la etapa final de su mandato, Scioli contiene la situación a la espera de un fin de año sin incidentes.