Humberto Zúccaro deberá dejar la intendencia de Pilar para someterse a un tratamiento oncológico a principios de año, luego de que le descubrieran cáncer de vejiga. La dura enfermedad que debe afrontar el intendente se encadena a una serie de desgracias que golpearon a los principales dirigentes del distrito.

Su primer concejal, el reconocido médico Marcelo Castillo, murió en junio tras sufrir un problema cardíaco. El segundo de la lista, Angel “Tono” Barría, tuvo un ACV el año pasado y en el distrito se preguntan si está en condiciones de asumir. Aunque otras fuentes aseguran que el concejal pudo recuperarse bien y no tendría mayores problemas para asumir el cargo interino.

En caso de que Barría, hombre que supo responder al sciolista José Molina, no pueda asumir, la siguiente de la lista es Liliana Monje, una dirigente que responde cien por ciento a la mujer de Zúccaro, por lo que el oficialismo estaría cubierto. Sólo que ella no tiene experiencia en gestión.

El jefe comunal reveló su enfermedad en un acto público junto a Jesús Cariglino, a quien nombró como su hombre en Provincia. Tras ser sometido a una operación de urgencia, donde se le extrajo un tumor de la vejiga, un emotivo intendente le aseguró a sus colegas que luchará por vencer el cáncer.

En Pilar es quien hoy por hoy sintetiza a los distintos sectores del oficialismo, por lo que sus compañeros desean que pueda recuperarse y retomar el mando, e incluso ir por una reelección en 2015. El caso de Martín Insaurralde es un ejemplo en este caso.

El tratamiento de Zúccaro comienza la semana que viene, aunque en primera instancia podrá mantener el cargo. La semana pasada contó en público que luego de las sesiones de quimioterapia deberá someterse a una intervención quirúrgica y entonces sí se verá obligado a tomar licencia.

Aún no se sabe la decisión final de Barría, oriundo de Derqui, y adentro del espacio del oficialismo. Este peronista ingresó al concejo desde el entorno de Molina, director de Seguridad Vial bonaerense quien fue aliado de Zúccaro y ahora es candidato a intendente para 2015. 

Monje, la tercera en la lista, representa a Zúccaro y a su familia, pero su inexperiencia de gestión abre interrogantes en el distrito. De asumir, podría no obstante apoyarse en el jefe de Gabinete, Federico Achaval. En todo caso los vínculos dentro del ejecutivo tomarán nuevas dimensiones.

En rigor era Castillo el primero de la lista, amigo del intendente y quien lo acompañó en las tres elecciones que tuvo desde 2003. Cuando murió en junio de este año era de hecho el intendente interino, por las vacaciones que había tomado Zúccaro. Era también presidente del Concejo Deliberante, que desde principios de año quedó en manos de Osvaldo Pugliese, quíen ingresó en 2013 después de un tiempo de haber quedado relegado en la política local.

La enfermedad de Zúccaro tiene cierto impacto en el cierre de listas que pronto empezará a ensayarse en la primera sección. Su hijo Enrique era propuesto por lo bajo por el intendente para asumir una banca en la Cámara de Diputados de la provincia el año que viene.