La falta de decisiones de impacto del Mercosur quedó en evidencia cuando Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela, anunció en el medio de la Cumbre que se realizó hoy en Paraná que se había enterado por Twitter del histórico acuerdo de Barack Obama y Raúl Castro para terminar con el bloqueo de 54 años de EEUU a Cuba.

Más allá de las intensas conferencias de prensa del canciller Héctor Timerman, fue difícil identificar el temario de la 47º Cumbre del Mercosur. El difuso objetivo del encuentro quedó confirmado al término de la cumbre encabezada por Cristina Kirchner al que asistieron sus pares Maduro, el uruguayo José Mujica, la brasileña Dilma Roussef, el paraguayo Horacio Cartes y el boliviano Evo Morales.

No se mencionaron los temas que complican a los países de la región, como la crisis de Petrobras, que ayer se desplomó casi un 15% en medio de escándalos de corrupción y el posible default de Venezuela.

El único tema en el que se avanzó fue la creación de una patente unificada entre los países miembros, que se pondría en marcha en 2016. Prácticamente todo lo demás se postergó, como anhelaron todos los presidentes, para que se resuelva durante la presidencia pro-témpore de Brasil, que fue cedida a Dilma Roussef por Cristina, hasta hoy presidenta temporal.

El más golpeado por la inocuidad de la cumbre fue Evo Morales, que vino a Paraná antes que nadie a buscar la membresía completa de Bolivia, se tuvo que bancar un partido de fútbol con Sergio Urribarri y se fue sólo con promesas y un convenio para comprarle ambulancias a Toyota.

Sorpresa

Lo más curioso fue la notoria sorpresa que demostraban los mandatarios al referirse al acuerdo de Obama y Castro, que repercutió en sus discursos.

DyN

Los presidentes habían firmado documentos para abrir el Mercosur a otros mercados como el de la Unión Europea (que aún no aceptó la oferta), el sudeste asiático y un puñado de ex repúblicas soviéticas. Pero sobre la marcha debieron celebrar el acuerdo pergeñado por el Papa Francisco para que un país latinoamericano pueda comerciar con “el gigante del norte”, como lo definió Maduro.

Luego de anunciar que miraba el Twitter durante los discursos de sus colegas, Maduro dijo que “estamos viviendo un día histórico" y se refirió a Obama como jamás lo hizo su creador, Hugo Chávez: "El gesto de Obama es de valentía y necesario en la historia, que da un paso sin precedentes".

El uruguayo Mujica, que pidió no cofnundir crecimiento con hinchazón, también se refirió al desbloqueo como “histórico” y Cristina remarcó que el acuerdo se daba el mismo día en el que el Papa cumple años.

"Estamos muy felices como argentinos y ciudadanos del mundo por esto que ha acontecido", dijo la presidenta.

La brasileña Roussef, en tanto, señaló que espera que la reanudación de las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y Cuba "sirva como inspiración" para "profundizar la integración" del Mercosur. Nadie le preguntó cómo ni con quién.

Los militantes que luego se agolparon para escuchar a Cristina y Morales le aportaron mayor confusión al asunto y cantaron " olé olá, yo no soy yanqui ni quiero ser, yo voy con Chavez, voy con Evo y con Fidel".