Claro le complicó hoy la vida a miles de sus clientes, a los que dejó sin la posibilidad de realizar llamadas, tan sólo una semana después de haber desembolsado U$S281 millones por la licitación de una franja del 4G y de la aprobación de la ley de telecomunicaciones en la Cámara Alta.

El apagón de la compañía hizo estallar a los usuarios, que utilizaron las redes sociales para descargarse.

Lo curioso fue que si bien el corte impidió a los clientes enviar mensajes de texto y hacer llamadas telefónicas, el paquete de datos 3G que hace funcionar internet y aplicaciones como el WhatsApp siguió operando normalmente, cuando la situación en general suele ser la inversa.

Según informó la empresa, el servicio se vio interrumpido porque se cayó una fase que hizo que no hubiera señal en la Capital y la provincia de Buenos Aires.

Lo cierto es que el apagón dejó en ridículo al gobierno, que favoreció a Claro y sus competidoras con una nueva Ley de Telecomunicaciones que las habilita a dar tv por cable, internet y toda una serie de servicios por una misma red.

Aunque el especialista en telecomunicaciones, Enrique Carrier, desestimó esta postura. En diálogo con LPO, el titular de Carrier y Asociados sostuvo que “para Claro, el escenario es después que la ley que antes. Tienen poco en red fija, y no pueden dar TV porque les quitaron la posibilidad de dar televisión satelital", analizó.

Los clientes de las compañías de celulares ya están acostumbrados a la falta de señal, la interrupción en las llamadas, y otra serie de inconvenientes consecuencia de la falta de inversión. Sin embargo, los apagones son eventos que suceden muy esporádicamente, del que ninguna de las principales operadoras se salvó.