Diputados
Scioli le permitió al kirchnerismo llegar al quórum con lo justo en Diputados
Dulce Granados apareció temprano y Plaini rondó las bancas por si hacía falta. La sesión se demoró una hora.

El kirchnerismo llegó a la última votación de Diputados con un ajustado quórum que por primera vez en la Cámara baja colocó a Daniel Scioli como un posible árbitro de la sesión, convocada para aprobar la elección de parlamentarios del Mercosur y sancionar la ley de telecomunicaciones y el adelanto del Código Civil y Comercial.

Pero el Gobernador enterró todos los fantasmas. Su protegida Dulce Granados (esposa del ministro de Seguridad) llegó temprano, tras no haber dado quórum en la última sesión; y Omar Plaini rondó por las bancas y recién se sentó cuando empezó la sesión. Si hacía falta, estaba dispuesto a ayudar.

Plaini trabaja en la candidatura de Scioli, quien le agradeció con foto incluida cuando en septiembre aprobó la ley para pagar la deuda en el país, una operación que nunca se concretó.

Sin embargo, hace un par de sesiones dejó de apoyar los proyectos oficiales y el gobernador no dio explicaciones. Tampoco convenció a las autoridades del bloque oficialista la justificación de Granados por su tardanza de hace quince días. “Estaba descompuesta”, les dijo.

En el bloque desconfiaban de una maniobra del Gobernador por ser el principal perjudicado por la elección del Mercosur, que le permitiría a Cristina ser candidata y condicionar la primaria del Frente para la Victoria.

De todos modos, Julián Domínguez tuvo que transpirar para llegar al número; tanto, que para no correr riesgos demoró una hora el inicio de la sesión. Volvió a consolidar como aliada a María Villar Molina, del Movimiento Popular Neuquino y ligada al senador nacional opositor Guillermo Pereyra.

Villar Molina y Adrián Martín, también cercano a Pereyra, fueron claves para la sanción del Código Procesal Penal hace quince días.

A diferencia de la última sesión, esta vez no llegó tarde Sandra Mendoza, la esposa de Jorge Capitanich aún peleada con Diana Conti. Bien temprano se sentó Ramona Puchetta, la ex ladera de Raúl Castells convertida en aliada del Frente para la Victoria para lo que haya que votar.

Otra banca vacía fue la de Martín Insaurralde. El cuerpo aceptó su renuncia y lo reemplazó Luis Cigogna, el ex abogado de Alberto Balestrini.

Pero esta vez Domínguez no pudo engrosar el quórum con los cinco diputados de Adolfo Rodríguez Saá y los tres de José Manuel de la Sota, recordados por ayudar a iniciar el debate del presupuesto.

Los puntanos avisaron que arribarían recién a la tarde y lo cordobeses, que anoche eran los principales apuntados para darle tranquilidad al Frente para la Victoria, no aparecieron hasta bien iniciada la sesión.

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