TOTALMENTE DE ACUERDO CON HUGO 358 Y MALTRATADO

Hace cinco años que es evidente que están introduciendo - con vaselina - elnazi-stalinismo. Va a pasarnos como decía Berthold Brecht: VInieron por... y como no era yo, no dije nada ... y así hasta que vinieron por mí, y no pude decir nada. Cada medida de la Führerin ("conductora"), es un paso más hacia un totalitarismo, que no va a ser nazi, sino mexzclado con stalinismo. Quieren destrozar a los que no piensan igual, como en "1984".

NO HAY PORQUE asombrarse ni indignarse: Cristina "es" Hitler redivivo y en versión femenina.En efecto, para comprobarlo no hay más que observar cómo actúa, cómo se mueve, cómo gesticula, como sus ojos echan chispas, cómo se enfurece, cómo trata a sus subordinados, cómo la emprende contra los que cree son sus enemigos; sus berrinches cuasi infantiles, sus reacciones intempestivas, sus accesos de cólera y sus actitudes propias de un energúmeno (poseído por el demonio) reproducen como un calco la personalidad psicopática del líder nazi. Cristina es la vera efigie del fürer. Y no hay más que hablar.

No es el kirchnerismo, es el peronismo. Y así fue desde sus mismos orígenes. Y no podía (ni puede) ser de otro modo. Repasando un poco de historia veremos que a consecuencia de la crisis económica de 1929/1930, toman impulso los distintos movimientos fascistas europeos, gracias al apoyo brindado por la burguesía y con la finalidad de neutralizar el levantamiento de las masas populares y obreras. Estos movimientos tenían como característica común mantener un discurso anticapitalista y "obrerista" (populista, diríamos hoy), para hacer exactamente lo contrario, oponerse y desviar a vía muerta a las luchas populares. Este discurso era una consecuencia de la antigua militancia socialista de un Mussolini, adoptada luego por todos sus discípulos: el nazismo (partido nacional socialista), el falangismo y los demás movimientos similares en Europa. Aquí en Argentina se expresó en el alzamiento militar de 1930, que impuso al general Uriburu al frente de un gobierno de elite y de tipo corporativo (fascista), cuya mayor importancia fue el de firmar el acta de defunción de la República. A partir de allí desaparece la República para dar lugar a un Estado Corporativo de tipo fascista, que perdura a nuestros días. Este gobierno de elite terrateniente y clerical, perdura durante toda la década de 1930, llegando a su agotamiento político a inicios de 1940, lo que ocasiona la Revolución de 1943 y el advenimiento de Perón y el peronismo como continuidad de ese Estado Corporativo. Por ello no puede extrañar las similitudes y la adopción de elementos del fascismo europeo. La proclamada "Sociedad Organizada" de Perón no es otra cosa que la organización corporativa del Estado, con muchas similitudes con la estructuración del Estado Fascista de Mussolini. Por ello no puede extrañar la similitud en las propagandas entre estos gobiernos con las de otros Estados corporativos. En realidad, ya se daba en las décadas del 30 y los 40, del siglo pasado. Este asunto de las propagandas en sí no reviste mayor importancia. Lo que sí reviste gravedad y debería ocupar nuestra atención y ser tema de debate es cómo recuperar la República. Y con los partidos políticos tradicionales y sus sucedáneos actuales, llamados "mayoritarios" y que gozan de la gran prensa, será un imposible ya que, como expresara, pertenecen a la misma concepción del Estado Corporativo.

Proyecto feudal, stalineano, nazi.!!! berreta ¡¡¡