Las consultoras de economía siguen avalando la difusión del llamado “IPC-Congreso”, a pesar de que las multas que les había impuesto Guillermo Moreno por calcular la inflación ya quedaron sin efecto.

En el 2011, el ex secretario de Comercio embistió contra los estudios privados que estimaban la suba de precios arriba del 20%, más del doble de la que publicaba el Indec. En ese entonces, un grupo de diputados de la oposición encabezados por Patricia Bullrich se solidarizaron con los economistas multados y comenzaron a hacer un promedio de los relevamientos de las consultoras. El dato se daba a conocer en el Congreso un día antes del índice de inflación oficial, de ahí que se haya rotulado como “IPC-Congreso”.

Sin embargo, luego de que las multas de Moreno fueron revocadas por la Justicia y el ex funcionario quedó cerca del juicio oral por abuso de autoridad, los estudios privados siguieron respaldando la elaboración de este índice paralelo. Los analistas consultados por LPO vieron con buenos ojos que el IPC Congreso continuara su curso, acaso porque les permitió salir fortalecidos de la disputa con el gobierno.

Antes de que el ex Secretario las sancionara, las consultoras hacían sus respectivos relevamientos por separado, pero su difusión no tenía el alcance que obtuvo a partir de que los diputados salieron en su defensa.

Lo curioso es que a pesar de que las sanciones fueron anuladas, las consultoras prefieren que Bullrich siga siendo la voz cantante de un tema que en la Argentina siempre está sobre el tintero.

“Los diputados nos piden los datos, y nosotros seguimos aportando”, explicó a este medio uno de los consultores que participa del índice opositor.

En tanto, otro renombrado economista consideró que “es mejor” el IPC de Bullrich porque “es un promedio” elaborado a partir de la inflación estimada por cada uno de los estudios que participan de la iniciativa.

La difusión del IPC-Congreso generó fuertes cruces con el gobierno, que tildó el índice de “mamarracho” y advirtió que “no tiene rigor científico”. Es que los funcionarios dicen que la inflación de este año cerrará en un 24%, pero los cálculos alternativos vienen mostrando una suba de precios interanual en torno al 40%.

El problema es que Bullrich nunca mostró la metodología: en las presentaciones en la Cámara Baja no desglosa cuál es la inflación rubro por rubro, como hace el Indec, los centros de estadísticas provinciales o incluso las propias consultoras en sus informes. Tan sólo se limita a mostrar un cartel con el número que dio la inflación en ese mes.

Fue en ese marco que algunos legisladores oficialistas amenazaron con prohibir la difusión del índice dentro del recinto, aunque luego la iniciativa no siguió su curso. Ayer Bullrich pudo dar a conocer su propia estimación mensual de la suba de precios como viene haciendo desde hace tres años, durante el cual se convirtió en una suerte de vocera de la inflación real.

Lo cierto es que las proscripciones de Moreno le dieron a las consultoras un papel que antes no tenían y les habilitó una difusión de sus datos que hasta ese entonces no habían conseguido, elevando su prestigio en el mundo de los negocios y el público en general. Por medio de Bullrich, el ex Secretario las ayudó a crecer.

Este fue el análisis que hizo la ex directora de la Encuesta Permanente de Hogares(EPH) Cynthia Pok, cuando fue entrevistada por este portal.

“La sola presencia de información del Indec hacia que las consultoras no tuvieran relevancia. Ahora la inflación es ‘el’ dato. Pero nunca una consultora puede sustituir ni la magnitud, ni la calidad, ni la precisión de las estadísticas públicas, además del criterio. El índice de las consultoras es lo que es, índice de consultoras. Es un acercamiento y están en su derecho de hacerlo, no lo voy a cuestionar. Pero su auge surge por la destrucción de las estadísticas públicas, que las consultoras no pueden sustituir”, reflexionaba la socióloga de la UBA.