Que la política comunicacional es primordial
en el gobierno kirchnerista no es ninguna novedad, pero a veces el relato k para instalar una
idea en la población urbana roza el disparate.
En los últimos días el aparato mediático pro-gubernamental busca instalar la idea de que los productores de trigo reclaman fervientemente que el kirchnerismo intervenga aún más el mercado para solucionar sus problemas.
Cuando justamente por la intervención oficial, iniciada años atrás con el supuesto propósito de “cuidar la mesa de los argentinos”, hoy los productores trigueros reciben precios muy por debajo de la capacidad teórica de pago de los compradores.
Y en el campo ya advirtieron que es este punto el que quiere aprovechar el kirchnerismo para, nuevamente, mostrarse ante la sociedad como una especie de salvador de los pequeños productores liberando a cuenta gotas un cupo de exportación de trigo.
Por esto mismo, según pudo saber La Política Online, en el Ministerio de Economía ya tienen todo preparado para anunciar la semana que viene la liberación de un nuevo cupo exportable que daría, en teoría, una mejora en el precio a los productores.
Cabe recordar que en octubre pasado, Axel Kicillof, prometió liberar 400.000 toneladas del stock remante de trigo 2013/14, y luego, a fines de noviembre, habilitó apenas 279.000 toneladas tras más de un año y medio sin autorizar una sola tonelada.
La mayor parte de ese volumen exportable de trigo se asignó a las empresas Toepfer (58.682 toneladas), Asociación de Cooperativas Argentinas (30.000), LDC Argentina (30.000), Nidera (30.000), Vicentín (30.000), Amaggi (21.344) y ADM (17.803).
Es decir, aún resta oficializar 121.000 toneladas de esa tanda, mientras que en el entorno de Kicillof ya están pensando cómo irán liberando el cupo de la nueva campaña 2014/15 que terminará de cosecharse en enero (se esperan más de 11 millones de toneladas).
Lo cierto es que el sistema de cupos de exportación que ejecuta Kicillof –y que heredó de Guillermo Moreno- genera roces dentro del kirchnerismo. Sucede que en el Ministerio de Agricultura no están de acuerdo con lo que denominan el “cepo triguero”.
“En la Argentina nunca hubo problemas de abastecimiento interno; el sistema de declaraciones juradas de exportaciones siempre funcionó perfectamente y no se entiende por qué aplicaron los cupos”, comentó a este medio el productor Santiago Cameron.
“Los productores recibíamos precios sin descuentos hasta que el Gobierno intervino el mercado en favor de los sectores más concentrados”, dijo Cameron, y agregó que “hoy, por esta nefasta intervención, nos pagan 70 dólares menos por tonelada”.
Asamblea triguera
En este contexto, este miércoles al mediodía más de un centenar de productores de trigo nucleados en CARBAP realizaron una asamblea en la localidad bonaerense de Tres Arroyos para reclamarle al Gobierno que libere el mercado.
“Si abren las exportaciones aparecen los precios para los productores; en estas condiciones, con 800 pesos por tonelada que nos quedan en la mano, es imposible seguir produciendo”, advirtió Eugenio Simonetti, presidente de la Sociedad Rural local.
Por su parte, el dirigente agropecuario del PRO, Jorge Srodek, quien también participó de la asamblea, remarcó: “Hay que liberar las exportaciones y eliminar los permisos para exportar (ROEs) para que se terminen las distorsiones del mercado”.
Srodek dijo además que “la asamblea es el inicio de un plan de lucha”, y aseguró que “nos seguiremos reuniendo y haciendo consultas a todas las Sociedades Rurales para analizar futuras medidas a tomar si no cambian las cosas”.
Así las cosas, el Movimiento CREA difundió un comunicado en el que informó con cifras que “el cierre de las exportaciones de trigo genera graves perjuicios a la economía del país produciendo un impacto negativo sobre el PBI, el empleo y el desarrollo”.
Los datos que mostró la entidad técnica son contundentes: mientras en la campaña 2001/02 se sembraron en todo el país unas 7,1 millones de hectáreas, en el último ciclo 2013/14 se implantaron solo 3,7 millones. En ese mismo periodo, la producción se redujo de alrededor de 15 millones de toneladas a 9,2 millones en el ciclo 2013/14.
En tanto, en exportaciones los números son aún más catastróficos. En 2006/07 -cuando el mercado funcionaba sin restricciones oficiales- se exportaron 9,3 millones de toneladas versus 1,9 millones durante la campaña pasada.
“Todos los agentes económicos vinculados a la cadena de valor del trigo pierden, además de los productores, los vendedores de semillas y fertilizantes, los contratistas, los transportistas y los consumidores a los que no les baja el pan”, sostuvo CREA.
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Más de 100 dirigentes del sector agroalimentario se reunieron en la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y se quejaron por la fuerte presión fiscal que “pone en jaque a las economías regionales”.
“El aumento en la presión tributaria está deteriorando aceleradamente la rentabilidad de los 28 principales complejos productores regionales, donde hay 157.000 pequeños y medianos productores en situación de riesgo”, alertaron.
Durante el plenario, Raúl Robín, presidente de Economías Regionales de la CAME, hizo hincapié en la necesidad de hacerle llegar información a los precandidatos presidenciales sobre la situación de los productores agropecuarios.
Un caso paradigmático que se analizó y que describe la actual situación de las economías regionales es la del sector vitivinícola que actualmente recibe una carga tributaria del 51% cuando históricamente se ubicó en un promedio del 30%.