Gustavo Posse clavó los frenos y le mandó un mensaje de alta tensión política al líder del Frente Renovador. El intendente de San Isidro declaró hoy por radio que no está dispuesto a competir con “el negocio del juego” y desde su pago chico adelantaron a LPO que no aceptaría una PASO de Gobernador junto a Insaurralde.

"En Provincia hay un marco de alianzas abiertos todavía", soltaron desde zona norte, en medio de rumores de cercanía entre el intendente de San Isidro y Mauricio Macri.

Ya lo había criticado. Pero esta vez le pegó en serio. Como cuando Darío Giustozzi salió a dinamitar el pase de MI que parecía inminente, antes de que la Ley de Abastecimiento supuestamente hiciera dividir las aguas.

“Si el mismo día que renuncia salen a pegarle, es porque se acerca”, razonó un candidato a intendente massista del Conurbano. En efecto, salieron a cruzarlo Posse y Felipe Solá, en lo que pareció un juego pautado también con otros candidatos a Gobernador del massismo, que pierden con la llegada de MI.

Hay algunos, como Jesús Cariglino, que mantienen “alianzas abiertas”, pero hay otros que se juegan al todo o nada y aquí sí Insaurralde puede ser un problema, teniendo en cuenta que mide más y mucho más que el resto.

Hay una banda que lo quiere adentro. Y el que salió a hablar de este lado no fue Joaquín de la Torre, sino José Eseverri, un ex radical como Posse: “Insaurralde ha sido expulsado claramente del FpV”, lo justificó el intendente de Olavarría, casi sin creer en lo que decía. “El maltrato que ha recibido en lo personal y lo político, es una marca del kirchnerismo”, argumentó después.

En cambio, los candidatos a Gobernador del tigrense sacan turno para pegarle a MI. Posse esta vez le mostró los dientes.

“En Lomas falta el 70 por ciento de cloacas, el 60 por ciento de agua corriente, tiene cuatro veces la mortalidad infantil de la media nacional y cinco veces más homicidios en ocasión de robo que en distritos linderos. Evidentemente, no es de las mejores gestiones”, lo castigó el líder de San Isidro.

Durante la charla radial, Posse manifestó que el ex diputado kirchnerista estuvo involucrado toda la vida con el juego por haber sido secretario privado de Jorge Rossi, presidente de Lotería y Casinos. “Yo no voy a competir contra el dinero de un sector del juego. Yo voy a luchar desde mi sello: la gestión”, avisó Posse.

Insaurralde ni siquiera volvió oficialmente a Lomas y desde el massismo ya salieron a bajarle el precio, haciéndole valer un derecho de piso que todavía no pisó.

Posse aseguró que si finalmente se pasa, “la mala noticia no es para mí sino para el candidato a presidente que lo tome. Al integrarlo a sus filas, está adoptando a un mal elemento”.