Cristina Kirchner le pidió la renuncia a Rafael Follonier, un histórico asesor de Néstor Kirchner que en las últimas semanas se había mostrado abiertamente trabajando para la candidatura de Daniel Scioli.

Follonier ocupaba actualmente el caro de secretario de la Unidad Presidencial, aunque seguía teniendo activa influencia en las relaciones con los países sudamericanos. Follonier trabajó para Kirchner desde los primeros años y fue su principal asesor durante el breve lapso en el que el ex presidente fue secretario general de la Unasur. 

El detonante para la salida del funcionario fueron las fotos de las últimas semanas entre Daniel Scioli y la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y el presidente electo de Uruguay, Tabaré Vázquez. 

En ambos casos, Follonier fue clave para el armado de esos encuentros y hasta se mostró para la foto en la reunión en Chile, algo poco habitual para un funcionario de bajo perfil.

Follonier dejó trascender en algunos medios que su salida no fue conflictiva y confirmó que el motivo es que trabajará para la candidatura de Scioli. Su primer gran logro fue mostrarlo muy cercano a Tabaré, que mantuvo una relación de extrema tensión con Néstor y Cristina. El canciller del nuevo gobierno uruguayo ya dijo que se ilusiona con la asunción en 2015 del gobernador bonaerense para reimpulsar la relación.