El ministro del Interior, Florencio Randazzo, anunció días atrás que su cartera superó los 37 millones de documentos nacionales de identidad, pero que tuvo que extender el plazo para la renovación debido a problemas de gestión que asoció a Daniel Scioli. Sin embargo, además de los problemas para realizar el trámite, cada vez hay más inconvenientes con la distribución de los DNI.

La empresa encargada de la distribución de los DNI en la Ciudad de Buenos Aires es Oca, mientras que en el resto del país el trabajo lo hace el Correo Argentino. Se trata de un llamativo reparto del negocio, dejando en manos de una privada el distrito más grande del país con más de 3 millones de habitantes.

Pero el problema no es tanto el privado sino la calidad del servicio que ofrece Oca. Se trata de una empresa que suma constantes críticas de los clientes, las cuales se fueron incrementando en los últimos tiempos ante el crecimiento del ritmo de la entrega de DNI, acelerado ante el fin del plazo para renovarlo.

Uno de los puntos que más quejas genera es la deficiente calidad de atención al cliente. Comunicarse con el 0800 para expresar un reclamo es una auténtica misión imposible. Quienes lo intentan repiten que la línea da constantemente ocupado o directamente no atienden. Lo mismo pasa con los teléfonos de las sucursales y algunos otros como los del servicio de paquetería. Justamente el reparto de encomiendas es uno de los servicios que más quejas recibe.

Un ejemplo basta para ejemplificar el descontrol de la empresa en esta materia. “No corresponde a un abonado en servicio”, es el mensaje que se escuchó esta semana en una de las líneas de atención al cliente. En la misma línea, días atrás argumentaban que los problemas de distribución estaban relacionados con las compras del Cyber Monday.

La situación que configuran todos estos ejemplos coincide con lo que comentaron fuentes del mercado a LPO: “La empresa está en una profunda crisis y es un caos”. Según las fuentes, en los últimos meses se habrían producido unos 200 despidos. Hay que recordar que Oca está en concurso de acreedores desde 2002 y estaría por concluir su plan de pagos.

Oca fue comprada el año pasado por el Grupo Rhuo en unos 60 millones de dólares.

Incluso antes de esa operación, ambas firmas estaban vinculadas a Hugo Moyano. Rhuo es un grupo de empresas dedicado “a brindar servicios integrales y soluciones en materia de recursos humanos”, por lo que sorprendió su desembarco en el correo.

Como si esa operación ya no era llamativa, poco menos de un año después dos firmas del Grupo Rhuo entraron en concurso de acreedores. Se trata de Guía Laboral, dedicada a la selección y búsqueda de personal, y Pertenecer, ingeniería ambiental y mantenimiento de espacios verdes. Según Clarín, la primera cayó en esa situación al tener cheques rechazados por 15 millones de pesos.

El periodista Carlos Pagni escribió el mes pasado en La Nación: “Moyano sufre otra pesadilla. El derrumbe del Grupo Rhuo, que comanda Patricio Farcuh, el otro yo de Pablo Moyano. Farcuh ya presentó en convocatoria las empresas Guía Laboral y Pertenecer. La situación más comprometida es la de Guía Laboral, ya que, según comentan amigos de Moyano, podría arrastrar a la compañía de correo OCA. Es otra firma del grupo, comandada por Jorge González, quien representaba a Moyano como segundo de Ricardo Jaime en la Secretaría de Transportes”.

“El problema de OCA es que, aun cuando sigue concursada, habría financiado a Guía Laboral durante meses a cambio de cheques que, ahora, serían incobrables. Moyano, que gravita en OCA como si fuera el dueño, ya comentó con varios allegados el problema y su intención de salvar lo que se pueda del conglomerado dirigido por Farcuh”, continúa.

Apenas asumió como presidente de Independiente, Moyano mostró su enorme influencia sobre Oca y la convirtió en el sponsor principal del club, estampando el logo en la camiseta del equipo de fútbol. El correo habría pagado 8 millones de pesos por ese contrato.