El impuestazo a los autos de lujo cumple un año de vida y el gobierno tiene motivos de sobra para festejar: la ley logró su objetivo de destrozar el mercado de los vehículos de alta gama.

De acuerdo a la consultora Abeceb.com, las ventas de ese producto se contrajeron un 71% en noviembre frente a un mismo mes del año pasado, y cerraría el 2014 con un retroceso del 75%.

Según el informe de abeceb.com distribuido esta tarde, en 2014 se patentarán 14.289 vehículos de alta gama contra los 57.156 de 2013, y en 2015 la caída alcanzará el 16,6%, ya que se partirá de una base reducida.

Es que con ese tributo el gobierno consiguió que los autos de alta gama aumentaran sus precios en un 123,5%, lo que implicó la “prácticamente eliminación” de ese segmento, según Abeceb.

Este impuestazo fue una de las primeras medidas que tomó el ministro de Economía Axel Kicillof cuando reemplazó en ese puesto a Hernán Lorenzino y apuntaba a reducir una salida de dólares -que en ese entonces parecía imparable-, que se terminó llevando miles de millones de billetes verdes de las arcas del Banco Central.

El gobierno quiso generar un “dólar auto” para alta gama similar al dólar blue, cuya brecha respecto al oficial superaba el 60%. El problema fue que el sector de alta gama suele ser el de mayor rentabilidad de las compañías del rubro, por lo que esta medida impactó significativamente en las ecuaciones de terminales y concesionarios.

“Si bien con las proyecciones iniciales el impuesto sólo iba a alcanzar a la SUV Toyota SW4 (único auto de alta gama de fabricación nacional), la devaluación y el aumento de los costos fueron amenazando crecientemente a los modelos de gama media de PSA Peugeot-Citroen, Ford y Renault”, rememora la entidad dirigida por el economista Dante sica.

“Para el año que viene, si los mínimos no se revisan significativamente, el impuesto podría abarcar prácticamente a todos los modelos de gama media, afectando fuertemente a la actividad”, advierte la consultora.

El reporte explica que el alcance del tributo a los autos “Premium” fue cada vez mayor: “mientras que en diciembre pasado - al aprobarse el proyecto en el Congreso- los modelos gravados (en alguna de sus versiones) alcanzaban el 8,9% de los patentamientos y el 23,0% de la facturación del mercado de automóviles y SUV, hoy dichas cifras alcanzan el 17,3% y el 33,3% respectivamente”, detalla.

“Dos modelos nacionales (el Focus y el C4 Lounge) ya tienen sus versiones más equipadas dentro del impuesto”, reza el informe, mientras que “otras versiones de modelos nacionales se han ido acumulado justo por debajo del límite del impuesto, por lo que están en riesgo de ser gravados si no se revisan los mínimos en el corto plazo: de las 53 versiones de modelos de gama media producidas en el país (Ford Focus, Citroen C4L, P. 308, P. 408, Renault Fluence), más de la mitad (32 versiones) tienen sus precios sobre el límite del impuesto”, puntualiza Abeceb.com.

El caso más paradigmático de las distorsiones que provocó este impuesto es el del MB Vito, que se comenzará a producir en el país en 2015 e implicó una inversión de u$s 170 millones, pero “no podrá ser vendida en el mercado interno en su versión de pasajeros porque sería alcanzada por el impuesto”, resalta el trabajo.

“La falta de actualización de los mínimos del gravamen en línea con el tipo de cambio llevó a que las versiones full de distintos modelos de gama media fueran siendo alcanzadas progresivamente por el impuesto, quedando prácticamente afuera del mercado e incluso muchos siendo discontinuados de las listas de los concesionarios”, señala la consultora.

Así, Abeceb estima que la merma interanual de los patentamientos de gama media será del 30% y del 26,1% para los de la gama baja. “El sector despedirá 2014 con una reducción del 28,4% de patentamientos con 685.000 unidades contra los 956.826 de 2013 y para el año próximo, la contracción será del 8%”, pronostican.

Efectos

Sin embargo, lo cierto es que el impuestazo no fue la única causa que perjudicó a la industria automotriz, una de las grandes beneficiadas con el modelo económico kirchnerista. Para Abeceb, “la caída de los volúmenes del mercado regional y las complicaciones para acceder a las divisas para el pago de deuda comercial, fueron los factores que más impactaron en la actividad”.

De todas formas, el informe sostiene que “el freno provocado por el impuesto al segmento de ventas de mayor rentabilidad complicó la absorción del impacto de la devaluación por parte de la cadena, lo que condujo a un alto y rápido traslado del tipo de cambio a los precios de los autos y, consiguientemente, a una fuerte caída del mercado en general”.

“La noticia del impuesto generó una confusión en los consumidores sobre los modelos efectivamente alcanzados y afectó fuertemente las expectativas y el tránsito por los concesionarios”, concluye el reporte.