Ya pasaron casi tres semanas del anuncio oficial. Sin embargo, hasta el momento el Gobierno nacional sigue sin difundir el proyecto para intervenir de hecho el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).

En este sentido, si bien la iniciativa ingresó al Senado el viernes pasado, aún es imposible acceder a la letra chica del proyecto en la página Web de la Cámara alta. Tampoco lo tienen en sus manos los legisladores del Frente para la Victoria.

En tanto, en el IPCVA, aseguran que no conocen el proyecto a pesar de haber presentado formalmente hace diez días una carta al ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, para que les entreguen el documento.

"No tuvimos respuesta a nuestro pedido; lo único que sabemos es lo que ha salido en los medios y por un borrador informal que estuvo dando vueltas", comentó a La Política Online el presidente del IPCVA, Gonzalo Álvarez Maldonado.

En el Ministerio de Agricultura, por su parte, el proyecto pareciera ser un secreto de Estado. Para colmo, los más altos funcionarios de la cartera del campo todavía no volvieron de China en donde firmaron acuerdos comerciales.

Hasta el propio diputado, Luis Basterra, admitió que "no conozco más de lo que dijeron Casamiquela y (Jorge) Capitanich el día de la presentación", revelando, quizás, la interna que se generó en el bloque oficialista por el polémico proyecto.

Es que Basterra es uno de los pocos kirchneristas que mantienen buena relación, no sólo con los legisladores que provienen del sector agropecuario, sino también con los dirigentes del campo nucleados en la Mesa de Enlace.

De esta manera, nadie sabe más de lo que se publicó en los medios. Es decir, la idea es reemplazar el IPCVA por lo que denominaron "Instituto de Promoción de la Carne Argentina (IPCA)" y pasar a promocionar así el resto de las carnes como la porcina y la aviar, entre otras.

También se sabe que la Asamblea de Representantes del nuevo IPCA estaría compuesta por un total de 18 miembros: 9 del sector público y 9 del sector privado, aunque con ventaja para el kirchnerismo dada la buena relación que tienen con el sector avícola que lidera el lobbista Roberto Domenech.

Así las cosas, tal como era de esperar, en el campo reina la incertidumbre y las sospechas de que el kirchnerismo quiere aprobar el proyecto de manera exprés para evitar eventuales modificaciones en Senadores y Diputados.

Es por esto que, quizás, el Gobierno se niega a dar a conocer el proyecto dado que en caso de que se genere un debate al respecto, los tiempos no alcanzarán para que sea aprobado durante el presente período ordinario que fue extendido hasta fines de diciembre.

"A Diputados es probable que el proyecto no ingrese antes del 10 de diciembre; es decir, nos quedaría solo la sesión del miércoles 17 para aprobarlo; estamos muy justos con los tiempos", confesó a este medio Basterra.

Asimismo, en el kirchnerismo tienen su propia estrategia: consideran que ocultando el proyecto dilatan la idea de los dirigentes del sector de tratar de convencer a los legisladores para que voten en contra de la polémica iniciativa o al menos traten de modificar los puntos más controversiales.

Sucede que para el Gobierno hay mucho en juego. El plan de tomar el control del IPCVA y quitarle una caja de $ 70 millones a la Mesa de Enlace es algo que se viene pensando hace mucho tiempo, pero que recién ahora Casamiquela pudo poner en marcha (a diferencia de Guillermo Moreno y Julián Domínguez que no encontraron margen para hacerlo).