Diputados
El kirchnerismo maniobra para frenar una rebelión interna por el Código Procesal
Le quitaría la cabecera a Legislación Penal, presidida por Bullrich e integrada por Grosso. Puiggrós, la otra carta difícil.

El kirchnerismo diagrama un trámite veloz en Diputados para el Código Procesal Penal, temeroso que las diferencias en el bloque frener la sanción de uno o más artículos.

La versión más fuerte en la Cámara de Diputados es que la secretaría parlamentaria evitará que el proyecto tenga cabecera la Comisión de Legislación Penal, presidida por la diputada de Unión Pro Patricia Bullrich.

La ex ministra de Trabajo le envió una carta a Julián Domínguez recordándole "que compete a la Comisión que preside dictaminar sobre el asunto y que las normas que regulan la Cámara deben ser respetadas y no avasalladas por la conveniencia política".

No sería la primera vez: la reforma judicial no tuvo el año pasado como cabecera a la comisión de justicia para evitar alguna maniobra de su entonces presidente Jorge Yoma, enfrentado a su bloque. 

Además de los artilugios que pueda utilizar Bullrich para estirar el debate, el kirchnerismo teme una rebelión entre los propios impulsada por Leonardo Grosso, del Movimiento Evita.

Esta agrupación viene haciendo públicas las diferencias con el Gobierno y tal como adelantó LPO, sus diputados no coinciden con la posibilidad de expulsar extranjeros que delincan que plantea el Código.

Si bien el Senado modificó la redacción para dejar claro que los extranjeros regulares no serán alcanzados, el dilema en el Evita surgía por la posible estigmatización a los extranjeros.

Grosso viene siendo un hueso difícil de roer para las autoridades del bloque oficialista.

Fue el único K que en el debate por el aborto en la Comisión de Legislación Penal exigió emitir dictamen, en contra de la decisión de la bancada.

“¡No te das cuenta que esto se terminó!”, le gritó Diana Conti, impulsora del debate pero también de la estrategia de su bloque.

Además de Grosso comulgan con el Evita Adela Segarra, Gloria Bidegain y, más oscilante, Remo Carlotto.

Bidegain también sacó chapa de rebelde el miércoles pasado, al dejar su banca vacía en la votación de la Universidad de la Defensa, a cargo de César Milani.

Ese proyecto tuvo el rechazo explícito en el recinto de Adriana Puiggrós y Hernán Avoscán, oriundos del Frente Grande y miembros del FpV.

Puiggrós ya anticipó a LPO que no apoyará la expulsión de extranjeros bajo ningún aspecto.

Con una mayoría justa, el Frente para la Victoria no se puede permitir muchas disidencias si, como se espera, al igual que en el Senado toda la oposición vota en contra del Código en general.

Para evitar sorpresas, en la votación del Código Civil Julián Domínguez impidió votar en particular, aun cuando la oposición no estaba presente.

Grosso, Bidegain, Puiggrós y Avoscán querían aclarar que votaban en contra del artículo 19, que considera la vida desde la concepción, un logro de la Iglesia para alejar la opción del aborto. No se los dejaron hacer y tal vez ahora también se lo impidan.

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