“El peronismo de Mendoza es un ejemplo”. Así definió este
lunes el gobernador de Mendoza y flamante titular del partido en la provincia,
Paco Pérez, durante el acto de asunción en el estadio cubierto Torito Rodríguez
del departamento de San Martín.
Acompañado por su vice (en el partido y en la gestión), Carlos Ciurca, Paco destacó una y otra vez la “unidad” del peronismo mendocino y afirmó que “lo mismo ocurre a nivel nacional”, mientras media docena de gobernadores, rodeaban a Daniel Scioli, en el dato político saliente de la jornada
Trabajosas y fructíferas terminaron siendo las gestiones de Pérez puertas a dentro del partido, donde hay al menos una decena de precandidatos a gobernador. Justamente esta particularidad fue la que aprovechó Paco para negociar con los distintos sectores para ser elegido presidente del partido y encarar así el complicado año electoral que se le avecina al oficialismo local.
Con encuestas que vaticina un triunfo muy contundente del radicalismo, ya sea encabezado por el intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo; o más aún si el candidato es Julio Cobos; el peronismo mendocino intentó mostrarse unido. Una tarea por ahora posible porque todavía no se disparó la interna para elegir los candidatos.
Aunque ya se sabe que se anotan para esa pelea, el intendente de Maipú, Alejandro Bermejo del sector que lidera Juan Carlos “Chueco” Mazzón; y los funcionarios de Paco, el ministro de Salud, Matías Roby -que es el que más mide-; de Transporte, Diego Martínez Palau y de Agricultura, Marcelo Costa; entre otros.
Todos los sectores internos tuvieron su lugar en las tribunas, desde los azules de Mazzón, presente en el acto e invitado a subir al palco; hasta lo sciolistas explícitos que lidera Ciurca. También los partidarios de los distintos intendentes peronistas, que tuvieron un protagonismo destacado, mencionados uno por uno por Pérez en su discurso.
Es que el gobernador temen que cumplan con la amenaza insinuada por Bermejo de anticipar las elecciones y dejar a la fórmula para la gobernación librada a su suerte.
Además, hubo lugar para los sindicatos, representados por la UOCRA, los viñateros y otros grupos de trabajadores. Y aunque no la nombró nadie en sus discursos, La Cámpora de Mendoza también tuvo su espacio, puesto en duda su participación unos días atrás.
Así Pérez logró dos cosas: por un lado mostrar a un peronismo unido tras su figura, en contraposición de la UCR local, inmersa en especulaciones de todo tipo a causa de las dudas de Julio Cobos sobre si pelear por la Presidencia o volver a postularse para gobernador.
A la hora de los discursos, el orden de las apariciones fueron toda una declaración de principios. Primero habló el intendente anfitrión, el azul Jorge Omar Giménez; luego el presidente del PJ local saliente, Alejando Abraham, hombre de Ciurca; luego el propio Ciurca, para darle paso al jujeño y presidente del PJ nacional, Eduardo Fellner y el cierre estuvo a cargo de Paco Pérez.
Ahora Paco espera poder ordenar a la tropa, en la que sobran precandidatos a gobernador y hay más de un intendente temeroso de perder en el pago chico a manos del huracán radical que, se prevé, pasará por Mendoza en el 2015.
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