El legislador porteño por Proyecto Sur, Javier Gentilini, sostuvo que “UNEN dilapidó su capital” y consideró que “fue un error tremendo suponer que íbamos a llegar en piloto automático a la segunda vuelta”.

“Si la PASO la ganara Cobos o Binner, si se mantuvieran las cosas como están hoy, nunca jamás sumarían los veintipico de puntos que puede sumar UNEN en total, sino que en la General no pasarían de 14 o 15 puntos”, señaló Gentilni.

En diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad aseguró que el espacio que integra “está bastante debilitado” y “todas las encuestas lo dan en el cuarto lugar”. De esta forma, expresó que UNEN ya no es una “alternativa expectante para disputar las presidenciales del año que viene” y que se encuentra “preso de una dinámica centrífuga, de licuación, donde cada cual ve su propio juego y no atiende el interés colectivo”.

Gentilini aseveró que cuando se lanzó el Frente Amplio UNEN en el teatro Broadway “un sector del radicalismo todavía suponía que tenía cierta competitividad y que un precandidato como Cobos lo podía llevar hasta una eventual segunda vuelta”. Sin embargo, observó que “cuando esto comienza a desestimarse, el radicalismo entra en una situación de discusión sobre cuál es la composición electoral que más le conviene”.

Ante esto, subrayó que las diferentes propuestas frentistas dentro de la Unión Cívica Radical convierten a este partido en la “variable independiente” del Frente Amplio UNEN y que “en la reunión del día lunes va a quedar mucho más arriba de la mesa cuál es la discusión que se va a dar dentro del radicalismo”. “Lo que decida el radicalismo como partido a nivel nacional val a tener mucho que ver con el futuro de UNEN”, remarcó.

Por último, reconoció que se encuentra “con tristeza y preocupación” por el presente de la coalición y criticó que “en vez de privilegiar el interés colectivo se privilegiaron las precandidaturas”.