La mecha la encendió el intendente de la Capital, Rodolfo Suárez. El radical que reemplazó al fallecido Víctor Fayad, dispuso que las primarias departamentales serán el 22 de febrero, y la elección el 3 de mayo. La movida, avalada por el hombre fuerte de la UCR local, Alfredo Cornejo, desató una serie de planteos entre los intendentes del peronismo mendocino, quienes temen que elecciones unificadas podrían perjudicarlos: el gran temor es Julio Cobos, quien en la candidatura que encarne, se impondrá.

En estos términos, los intendentes de Maipu, Alejandro Bermejo (azul), y el cacique de San Rafael, Emir Félix, le plantearon a Paco Pérez que analizan desdoblar elecciones y así evitar el “efecto Cobos”. Si esta idea avanza hacia los demás caciques peronistas, la fórmula del PJ para la Gobernación se quedaría sin el arrastre de los intendentes.

No obstante, otros dirigentes, como el intendente de San Martín, el también azul Jorge Omar Giménez, prefiere “ir todos juntos”. “Es un riesgo, pero nunca nos ha ido bien especulando con aspiraciones personales, y el peronismo no debe temerle a nadie”, dice a quien quiera oír respecto a lo que analizan sus pares.

Mientras, Pérez especula con su facultad de hacer el llamado a elecciones que le otorga la Constitución provincial. Lo concretará, según ha anunciado, en marzo próximo. Deberá fijar fecha para las PASO provinciales (que debutan el año que viene) y las generales. Claro que intentará tener el panorama nacional lo más claro posible, con las chances del candidato a presidente del oficialismo al menos encaminadas. Recién ahí, el gobernador tomará la decisión de llamar a elecciones provinciales el mismo día que las nacionales, o no.

Ya desde el mismo peronismo se han manifestado posturas en este sentido. El diputado nacional Alejandro Abraham se mostró de acuerdo con PASO desdobladas pero generales unificadas. Paco, mientras, apuesta a esperar.

Es lo que desespera al radical Alfredo Cornejo, quien quiere ser candidato a gobernador, pero teme que Cobos se retraiga de la pelea nacional y decida volver a la provincia. Mientras antes se definan las fechas, más posibilidades tiene de “apretar” a Cobos con una definición. En esa línea fue la decisión de Suárez de desdoblar en Capital, para apurar a Pérez y forzar a Cobos a, de una vez, decidirse por la pelea que dará.

La buena imagen de Cobos en Mendoza y el triunfo en las legislativas del 2013, con casi 50% de los votos, es lo que inquieta a los intendentes peronistas. Ya le han hecho llegar el dato a Pérez, quien intenta tranquilizarlos con el relativo “aún falta mucho”.