Jaime Durán Barba, el asesor estrella del PRO, le recomendó a Mauricio Macri que debe "construir la percepción de victoria" en las semanas previas a las elecciones de octubre del año que viene, en la que el jefe de gobierno porteño buscará llegar a la presidencia.

En ese sentido, en el PRO analizan unificar la fecha de las primarias porteñas con las primarias nacionales, programadas para agosto de 2015, lo que les es permitido puesto que la ley sólo obliga a la Ciudad a tener sus elecciones generales en las que se elige jefe de gobierno en una fecha diferente a las nacionales.

El objetivo de esta maniobra sería obtener un triunfo en la Ciudad el mismo día que se celebran las Paso nacionales, y a la vez obtener otro triunfo en la elección general de la Ciudad, en septiembre, y una victoria holgada en el ballotage porteño pocas semanas antes de las generales nacionales programadas para el 27 de octubre.

Según el asesor ecuatoriano, esas tres hipotéticas victorias al hilo, que se podrían sumar a buenas performances del PRO en Córdoba y Santa Fe, que suelen celebrar sus elecciones en julio y agosto, serían un envión inestimable para la candidatura presidencial de Macri.

El voto electrónico que Macri reglamentó hoy es fundamental para llevar a cabo esta idea. Es que como el voto electrónico no se implementará en las elecciones nacionales, la boleta de los candidatos porteños no iría pegada a la boleta del presidente y los legisladores nacionales.

De esta manera, el porteño votaría en el cuarto oscuro con la boleta tradicional para la elección nacional y luego utilizaría el box del voto electrónico para los comicios porteños.

Uno de los argumentos más fuertes que le pesaban a Macri para unificar los comicios justamente era la engorrosa posibilidad de que los porteños fueran seis veces a votar en un año, descontando que habrá ballotage tanto en la Ciudad como en la elección presidencial.

Unificando las primarias, Macri al menos reduciría en 5 las instancias de votación y al mismo tiempo le daría más ahorraría recursos para la campaña, puesto que ataría la campaña porteña a la de las primarias nacionales, lo que no sucedería si las primarias porteñas se realizaran en marzo, como también se especula.