Jorge Capitanich amaneció picante y usó su conferencia de prensa para burlarse de las críticas al Gobierno por el lujosos jet que alquiló para el viaje de Axel Kicillof a Australia y por los tres aviones que usaron ayer cuatro ministros para ir a Río Gallegos.

El jefe de Gabinete justificó el alquiler por 600 mil dólares de un jet privado Falcon 7X, de matrícula suiza, para que la delegación encabezada por Kicillof y Hector Timerman viaje a Australia a la cumbre del G20. 

"Si uno puede optar por medios alternativos, sí: uno puede desplazarse a pie, en carreta, a caballo, en bicicleta, en moto, en auto, en avión", ironizó Capitanich, refiriéndose también a las denuncias por la llegada de tres aviones oficiales a Río Gallegos, con minutos de diferencia, para llevar a cuatro ministros.

En su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, Capitanich juzgó "infundadas" y "sin sentido" las críticas y argumentó que "tenemos que discutir la optimización del uso del tiempo para estar y trabajar en todos los lugares". 

"La República Argentina es el octavo país de superficie del mundo", esgrimió y advirtió que muchos "creen que la atención tiene que estar centrada solo en la Capital Federal, pero hay que recorrer el país y resolver los problemas in situ".

"He observado a los periodistas diciendo: 'no hay concurso, por qué se gasta, por qué fueron ministros a Santa Cruz para un acto, etcétera', pero no observo el mismo énfasis de esos periodistas respecto a los viajes privados de líderes de la oposición", ironizó.

En tal sentido, pidió a la prensa "investigar" los movimientos de los dirigentes de otros partidos, es decir, "cuántos han salido al exterior, en qué salieron, cuántos viajes privados al exterior (hicieron), a qué partidos fueron a ver en el exterior y cuántos viajes se hacen en el interior en campaña electoral, con aviones alquilados y financiamientos ilegales de la política".

En un tramo, Capitanich también tuvo que reconocer que se contrató el avión suizo porque "la Argentina tiene una flota aeronáutica caduca, obsoleta". "El Tango 01 está en proceso de revisión técnica", lamentó.

El funcionario explicó que ir a Australia implica "un vuelo trasatlántico, de 16 horas de duración, y tiene que usarse un avión equipado para esa finalidad y objetivo". "El avión estaba contratado conforme a las normas de contratación; no puede ir la Presidenta, la Presidenta designa una delegación; no hay ninguna otra consideración que ésta", enfatizó.

Casi al final de la alocución, Capitanich aprovechó el tema para descalificar al periodista del canal Todo Noticias Fernando Carnota por criticar al Gobierno.

"El medio opositor que nos caracteriza nos atacará insidiosamente a partir de estas declaraciones como siempre ocurre", afirmó el funcionario cuando justificaba la utilización de las aeronaves. "Hay un periodista, creo de apellido Marmota, que a la mañana permanentemente critica", se hizo el gracioso y siguió hablando de los aviones.

El ministro coordinador se refirió de esta manera a Carnota, que un rato después, visiblemente enojado, le respondió. "Me da tanta vergüenza, tanta vergüenza, que un jefe de gabinete utilice ese espacio para agredir a la prensa. No puedo permitir una agresión semejante", se quejó. Luego, le recomendó a Capitanich que si quiere hablar del periodismo se refiere a los ataques y amenazas que algunos colegas sufrieron en los último tiempos.

"Fíjese usted las cosas que dijo, como que en el Chaco era cero la desocupación, sin ponerse colorado, que en la Argentina no se produce droga, que se elije la escuela privada sobre la pública porque la gente ahora tiene más plata. De los dos, ¿quién es el marmota, Capitanich? Usted cree en la inflación del INDEC", le devolvió la chicana el periodista.