La primera jugada de Daniel Scioli en el Conurbano con un deportista y en plena tierra massista, no funcionó del modo esperado. 

La candidatura de Daniel “Chino” Tapia en San Miguel se desvanece. El detonante fue el último acto que hizo el Gobernador en el distrito, a principios de este mes, en el que inauguró su primer local como “Scioli Presidente”. Nada menos que eso.

Con la bajada de casi todo el Gabinete, la presencia  de Fernando Espinoza e incluso de dirigentes del kirchnerismo duro que fueron a apoyar a Scioli, Tapia apenas convocó a 500 personas, y la mayoría de otros distritos. El acto fue motivo de burlas del massismo por largos días.

“Lo que quiso ser una demostración de fuerza en un distrito adverso fue una debilidad, y Daniel es especial con estas cosas. Es el Gobernador de la provincia, fue una vergüenza”, se lamentan ante LPO desde La Plata.

El otro dato significativo se iba a dar esta semana, cuando este miércoles Scioli volvía a pisar San Miguel, esta vez para inaugurar una escuela en Campo de Mayo. Según pudo averiguar LPO, el “Chino” no estaba invitado y en cambio sí iba a acompañar a Scioli Franco La Porta, secretario de Servicios Públicos de la provincia y hombre del distrito.

La visita del Gobernador finalmente se suspendió por el temporal. Joaquín de la Torre igual le tenía preparado un recibimiento. Salió a difundir por los medios que la provincia no había hecho nada por esa escuela, la 26, y que el propio municipio se había encargado de poner en condiciones otras escuelas para reubicar a sus alumnos. Y que, además, la construcción había sido hecha con dinero de Nación.

Volviendo a Tapia, llamó la atención que no invitaran al candidato justamente a la inauguración de una escuela. Acaso una tirada de oreja por los primeros pifies de campaña. Pero tal vez sea ya un gesto definitivo, signo de que la cosa no va caminar.

Le endilgan ciertas dificultades para desenvolverse en el distrito. “No camina, no tiene línea política, comunica mal”, lanzan desde Provincia. El acto fue la gota que rebalsó el vaso. Abrieron un local de Scioli y Tapia en Avenida Mitre (ahora Balbín) y San Lorenzo, en el corazón del distrito, y desde entonces nadie pisa el local.

El otro punto fue su mala relación con los actores del territorio. Es el caso de Juanjo Castro, ex Fogaba, un dirigente de base importante. Castro, hombre de La Porta hasta principios de año, empezó a militar para Tapia 2015, pero el funcionario de Scioli “se puso en jefe y no lo supo conducir”, indican fuentes locales. Y terminaron rompiendo en apenas dos meses.

Ahora Castro se largó solo y hasta incluso quiere posicionarse como candidato para 2015.

La discusión con La Porta es de otro calibre. El actual Secretario lleva años construyendo en el municipio. Es más, el propio Joaquín de la Torre ingresó al distrito de la mano suya, venciendo al caudillo local, Aldo Rico. Luego rompieron permaneciendo los dos en el FPV. Con una primera etapa tambaleante, De la Torre supo construir y salir del ahogo. Ya en 2013, el intendente fue parte de la cruzada de Sergio Massa y se convirtió ahora en una de sus espadas y es armador de la provincia.

Ante el pase de De la Torre, La Porta se acercó más a Daniel Scioli, quien le ofreció la Secretaría de Servicios Públicos, creada especialmente para darle un lugar en el Gabinete.

Sin embargo, el Gobernador resolvió jugarse por Tapia, por ser más conocido y acaso por un efecto espejo del político deportista. Pero en estos días repiensa su estrategia en San Miguel. Cuenta con el secretario de Servicios Públicos, con el pujante Castro y otros dos dirigentes locales: Juan Carlos Senzacqua, que está empapelando el distrito, y el ex concejal Enrique Tronceda, que avisó que quiere jugar en 2015.

La Porta dijo a LPO que “no soy candidato y respeto las decisiones del Gobernador, que eligió a Tapia para competir en San Miguel”.