La recesión y la pregunta por el futuro de la economía coloca en inmejorables condiciones para las elecciones de 2015 a quienes puedan dar un respuesta creíble y factible a la gente. Por eso los candidatos a presidente posan la mirada en sus más confiables economistas, y ya ajustan sus discursos para encarar el flanco.

El caso de Sergio Massa se vio ayer en una recorrida por unos laboratorios en Mataderos con Roberto Lavagna y Miguel Peirano. Un grupo de jóvenes abordaron al tigrense y le preguntaron a quién tenía para Jefe de Gobierno porteño. El líder del FR lo sosprendió con una sugerencia: "No descarten a Lavagna", soltó. 

El ex ministro de Economía estaba al lado y sonrió cómplice, aunque sus voceros aclararon hoy que por ahora no piensa en ninguna candidatura. 

"Me pregunto como un Gobierno con 40% de inflación es nacional y popular", lanzó esta semana Massa decidido a golpear por ese lado. Tanta llegada tuvo la frase que después la buscó adaptar para todo: "Con cepo y 40 puntos de inflación, Vaca Muerta es un espejismo", dijo Massa, un día después. 

La idea de Lavagna en Capital crece por el desastre económico actual y también por mérito propio. Hoy es el presidente de la Escuela de Gobierno del Frente Renovador, su hijo Marco trabaja en el equipo económico y tiene buen feedback con los massistas. Además, en el Frente Renovador estaban eufóricos por cómo le fue al ex ministro en el programa A dos voces.

La creciente figura del economista se manifiesta también en el diseño del Ministerio de Economía que imagina Massa si llega al Gobierno. Contempla la eliminación de la cartera y se acerca a las funciones y el rol original que diseñó la reforma constitucional de 1994, con la creación del jefe de Gabinete asumiendo el manejo de la economía.

Massa se reunió ayer con los gerentes del laboratorio Roemmers quienes le explicaron las inversiones realizadas recientemente y las futuras.

En este marco, Massa resaltó: "Tenemos la decisión de empezar a mirar sector por sector de la economía, las cuestiones que tienen que ver con la innovación, la tecnología y con la capacidad exportable de Argentina. La industria farmacéutica es una industria que no solamente tiene capacidad a nivel local de dar respuestas a los problemas y necesidades de la sociedad argentina, sino también de generar mucho valor a partir de haberse desarrollado a lo largo de los años con mucha tecnificación y mucha capacidad de respuesta".

"A partir de generar incentivos tributarios, tenemos la posibilidad de mejorar y fortalecer la capacidad de producción de Argentina. Desde el punto de vista de la mejora en equipamiento, muchas veces aparecen trabas que impiden mejorar la tecnificación, por eso tenemos que mejorar el valor del capital humano, con cada vez mejores condiciones de trabajo para la gente", agregó el tigrense.

Por su parte, el economista Roberto Lavagna señaló: "Lo que uno encuentra acá es personal de alto nivel de capacitación y muy buena tecnología. Este es un sector cerebro intensivo. Es un orgullo para Argentina. Es la demostración que nuestro país tiene en el mundo en desarrollo una capacidad diferencial que es su recurso humano, y por ahí es por donde hay que hacer punta en la recuperación de la economía argentina".

El diputado estuvo acompañado por Marco Lavagna, Miguel Peirano, Diego Kravetz y José Ignacio De Mendiguren.

Massa estuvo conversando con los trabajadores de la planta, y dijo: "Lo que aparece en todos lados, sobre todo con los jóvenes, es el problema de que el impuesto a las ganancias les está destruyendo el salario, porque cada vez tienen menos capacidad de compra y de ahorro. La verdad es que hoy, sólo un capricho, sólo la falta de contacto con la realidad, sólo el desinterés por lo que le pasa a los trabajadores, explica que el Gobierno siga manteniendo el impuesto a la ganancia de los trabajadores. Que no puedan descontar el alquiler, que no puedan tener la posibilidad de tener mayor capacidad de compra, que les pese el tema de no tener hijos a la hora que calculan el salario, es una vergüenza. Y es una vergüenza que sigan encaprichados con cobrarle impuesto al trabajo, mientras no se lo cobran a la renta financiera".