El gobierno aprovechó un congreso de industriales metalúrgicos para cruzar al Coloquio de Idea, la cumbre celebrada la semana pasada en Mar del Plata desde donde los empresarios lanzaron varios dardos en contra del kirchnerismo.

Hoy se celebró en Parque Norte el “Congreso Adimra Joven”, organizado por la cámara que nuclea al sector, y que contó con la presencia de la ministra de Industria Débora Giorgi, el de Planificación, Julio De Vido, de Trabajo, Carlos Tomada, y de Economía, Axel Kicillof. Los funcionarios hablaron en ese orden a lo largo de toda una jornada que arrancó bien temprano por la mañana, y que terminó cerrando la propia presidenta.

También estuvo presente el titular de la CGT oficialista, Antonio Caló. El sindicalista llamó a no escuchar a aquellos que pretenden "hacernos retroceder y mirar modelos que nada tienen que ver con las necesidades de los industriales", y se refirió explicitamente a los empresarios opositores. "Esos son los mismos que, por ejemplo, desde el Coloquio IDEA ahora nos dicen tener las recetas para volver al mundo, cuando en los 90 vendían sus empresas y a nosotros nos dejaban sin trabajo", disparó.

En diálogo con LPO, el vicepresidente de Adimra, Juan Carlos Lascurain, planteó que “no es raro que tengamos un pensamiento distinto a los que acudieron a Idea. Nosotros somos en su mayoría Pymes de Capital Nacional”.

Mientras aguardaba la llegada de Kicillof, el industrial se hizo un tiempo para hablar con los periodistas presentes y dejó en claro su alineamiento con el gobierno. "Quieren reinsertarse en el mundo de los 90’, un mundo en donde las corporaciones ponen las condiciones”, lanzó, en referencia al tradicional Coloquio marplatense.

En ese sentido, De Vido atacó a los "nostálgicos" de los 90 que "pretenden con sus recetas volver a destruir lo que logramos conseguir", quienes "desde coloquios quieren que volvamos a vivir bajo las recetas del FMI, que tanto daño nos hizo". "Algunos que fueron protagonistas de la destrucción de la industria, de la generación de pobreza y un desempleo de casi el 25%, hoy nos quieren dar cátedra de cómo desarrollarnos", remarcó el ministro.

De todas formas, desde la organización aclararon que “no es un contracoloquio”, sino que estaba planeándose desde varios meses atrás.

Con un discurso oficialista, Lascurain negó rotundamente que su sector tenga problemas con las importaciones. “La Secretaría de Comercio nos ayuda cuando hay problemas con las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importaciones (DJAI)”, contó a este medio. También señaló que en Adimra apoyaron la Ley de Abastecimiento, resistida por el grupo de los 6 (UIA, SRA, la Bolsa, etc.)

De todas formas, reconoció que “las variables se han ido deteriorando”, en referencia a la desaceleración que sufrieron los países europeos y sudamericanos.

“El empleo va a caer entre un 1,5 y 2 por ciento”, respondió, consultado sobre la realidad laboral del sector. “Las horas extras se amesetaron y calculamos despidos por entre 3000 y 5000 personas”.

El debate por la industrialización

El economista Aldo Ferrer fue otro de los invitados, quien se refirió a la “restricción externa” o “escasez de dólares” que actualmente atraviesa el país, y se mostró escéptico en que una salida a los mercados para tomar deuda consiga solucionar ese problema, porque “cuando se acaba la deuda continúa el problema estructural, más la deuda”.

“No pasa por pasar la gorra para tapar agujeros”, graficó Ferrer.

“La inflación es alta y hay que bajarla porque genera incomodidad”, remarcó el ex ministro de Economía, que pidió “evitar caer en la trampa del dólar barato”.

“Es una situación diferente a las crisis del 83, del 89 o del 2001, porque se pueden cumplir los compromisos de deuda con recursos propios”, tranquilizó.

En ese sentido, reclamó por un proceso de sustitución de importaciones “a futuro”, diferente del que rigió en la Argentina durante el período 1930-1976.

En su turno, Kicillof respaldó esa postura: “no hay que reindistrializar el país como en los 50’”, sostuvo, y destacó el rol que debería tener un “Estado eficiente”.

"No vamos a entregar de nuevo nuestra industria. El único camino es seguirá por la senda de la reindustrialización”, sentenció, y recibió un cálido aplauso de parte de sus oyentes, que volvieron a llenar el salón para escucharlo.

Al dirigirse a sectores de la oposición, los acusó de “desviar el discurso”, y que “no quieren decir lo que quieren hacer, que es volver al endeudamiento y a la apertura indiscriminada”. “Hay un proyecto para toda la región de volver al neoliberalismo”, advirtió, luego de quejarse porque la bolsa paulista había recibido con bajas la reelección de Dilma.

"Hay dificultades, por supuesto. Hay desafíos, decisiones duras que hay tomar, por supuesto que hay tensiones, si uno quiere un proceso de transformación en el país. Argentina era el primer país industrial de Latinoamérica. Y ahora comenzó a recuperar ese lugar que había perdido", consideró el titular del Palacio de Hacienda.

Al ministro le hubiera gustado hablar un tiempo más, como suele hacer en sus largas exposiciones, pero la llegada de Cristina le acortó los tiempos. La presidenta aprovechó la invitación de Adimra joven para hacer varias inauguraciones mediante videoconferencia, como le gusta hacer en sus actos, y subió al palco al presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, y al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, por lo que se los veía sentados a la mesa muy apretados.

También acudieron el jefe de la Unidad de Información Financiera(UIF) José "Pepe" Sbatella, y el Secretario General de la presidencia, Oscar Parrilli.