En el PRO no se ponen de acuerdo en cuál es la mejor estrategia para Mauricio Macri respecto del cronograma electoral del año que viene.

La mitad del PRO le pide a Macri que no unifique los comicios porteños, que por ley deben ser separados de los nacionales. Pero hay figuras de peso, en especial quienes quieren competir por la Ciudad, que prefieren que las elecciones sean desdobladas, para lo que Macri debe enviar una ley a la Legislatura.

Quienes le piden a Macri que no unifique los comicios argumentan que todo el equipo de comunicación estará puesto en su campaña presidencial, que en el PRO estiman que costará entre 1500 y 2000 mil millones de pesos.

Si los comicios son desdoblados, la Ciudad deberá costear seis elecciones en un solo año (dos primarias, dos generales y dos ballotages), lo que le representaría un costo adicional de 350 millones de pesos que evitaría al unificar los comicios.

Los colaboradores de Macri le advirtieron que el problema no sólo es de recursos económicos sino humanos. El PRO ya está usando militantes, funcionarios y legisladores porteños para hacer campaña en las provincias y si éstos se tienen que abocarse a la campaña porteña, el partido perderá

En ese mismo sentido, si el jefe del próximo gobierno porteño se elige en junio (las primarias porteñas serían en marzo o abril), cuatro meses antes de las generales, los ministros, funcionarios y militantes quizás no tengan el mismo entusiasmo para lo que reste de la campaña presidencial de Macri, que es el objetivo principal del PRO.

Al contrario de lo que se especulaba, Horacio Rodríguez Larreta es uno de los mayores interesados en que los comicios sean de manera de desdoblada. El jefe de gabinete apuesta a todo a ser “el candidato de consenso” del PRO y que su rival, Gabriela Michetti, acompañe en la fórmula presidencial a Macri o se quede en el Senado.

Pero Michetti no quiere bajarse bajo ningún aspecto de la pelea porteña y también preferiría un desdoblamiento, puesto que cree que si la elección es meramente porteña su imagen le permitirá derrotar a cualquier rival en la Ciudad.

Otro de los argumentos que le esgrimen a Macri para que mantenga el desdoblamiento de las elecciones es que necesita mostrar un triunfo resonante del PRO antes de las primarias, como pretenden hacer sus rivales en la carrera presidencial en algunas provincias.

Tampoco faltan aquellos dirigentes que prefieren los comicios desdoblados para tener una doble chance de colarse en una lista: si no lo consiguen en junio en terreno porteño, lo podrían hacer en octubre en las listas nacionales.

Como sea, Macri tiene plazo hasta diciembre para decidirse. Si no unifica, debe llamar a elecciones. Y si pretende hacerlo, debe mandar el proyecto de ley antes de que termine el período legislativo.