La Policía Federal allanó esta mañana los estudios de radio y la redacción de La Brújula 24 en Bahía Blanca en busca de material relacionado con las escuchas del caso Suris. Unos 15 efectivos se presentaron con una orden judicial realizaron copias de las computadoras utilizadas tanto para la radio como el portal informativo.

El procedimiento fue ordenado por el Juez Federal, Santiago Ulpiano Martínez, y según denunció el periodista de ese medio Germán Sasso tuvo la intención de buscar la fuente de las escuchas de los detenidos por lavado de dinero Juan Suris y Leonardo Fariña, vinculados al caso Lázaro Báez, que fueron difundidas en los últimos meses.

Sasso explicó a LPO que el juez Martínez "está investigando por dónde se filtraron las escuchas. Increíblemente nos preguntaron de dónde habíamos conseguido las escuchas”.

Según contó, “estabamos en el edificio cuando llegaron los efectivos con una orden de Martínez y realizaron copias del material que teníamos en las computadoras.

El director del medio aseguró que no se perdió material. Por precaución habían guardado una copia de los audios. Aún cuando algún archivo pudiera haberse perdido, en La Brújula 24 confían en poder conseguirlo de nuevo. “Nuestra fuente nos aportará nuevo material. Vamos a seguir trabajando más que nunca”, anticipó Sasso.

Según explican desde La Brújula, el allanamiento coincide con que por estas horas habíamos anunciado que íbamos a pasar al aire una escucha de que Suris hablaba del Poder Judicial de Bahía Blanca. “Lo anunciamos y a dos días nos cae el allanamiento, nos preocupa", denunció Sasso.

Según explicó los abogados de La Brújula van a presentar un pedido para reclamar la "nulidad del allanamiento", debido a que, consideró, "se están violando garantías constitucionales".

Tras el allanamiento, los directores de La Brújula escribieron en la web una editorial en el que califican a la requisa como una “vergonzosa demostración de poder”.

“La Justicia Federal de Bahía Blanca no sólo quiere secuestrar esas escuchas, sino que además intenta obligar a La Brújula a divulgar los nombres de sus fuentes informativas que le permitieron acceder a esa prueba fundamental y que a través de su difusión pública dejaron en evidencia todos los vínculos existentes entre Suris, el empresario Leonardo Fariña y altos funcionarios de la Policía”, destacaron.

El caso

La Justicia investiga si Fariña y Suris realizaron operaciones de lavado de dinero a través de un sistema de facturas truchas para blanquear ganancias provenientes del narcotráfico y otras actividades ilícitas. El ahora ex novio de Mónica Farro también es investigado por la creación de una serie de empresas fantasma utilizadas para evadir impuestos por hasta diez millones de pesos.

En distintas entrevistas, Fariña reconoció que trabajó con Suris para intentar “sanear” un fideicomiso quebrado a cambio de una comisión. Pero, de acuerdo a las más de dos mil horas de escuchas grabadas, esa operación habría sido en realidad ilegal. De acuerdo con estimaciones judiciales, Suris depositó más de 14 millones de pesos en distintos bancos, pero en la base del Banco Central figura con 234 cheques rechazados y es calificado como un “moroso incobrable” por la suma de 35.000 pesos.