Dos encuestas publicadas este fin de semana muestran a Daniel Scioli como el único candidato kirchnerista competitivo para 2015, ubicado entre el primero y segundo puesto con entre 20 y 26 puntos de intención de voto. Ante este escenario, y con la victoria del oficialismo en Brasil como marco, ¿puede Scioli convertirse en la Dilma de Cristina Kirchner?

La consultora Poliarquía ve un escenario de PASO con Massa en 22%, Scioli en 20% y Macri con 18%, pero en las generales de octubre ganaría Scioli con 27 puntos seguido por el tigrense a dos o tres puntos, con lo que irían ellos dos a balotaje.

En cambio, los datos registrados por el estudio de Federico González y Cecilia Valladares Consultores, publicados en Perfil, lo tienen a Sergio Massa arriba de todo. El líder del Frente Renovador alcanza el 29,9% de los votos, Scioli un 26,1%, casi cinco puntos por encima de Mauricio Macri, con 21,5%.

La discusión de quién va a ser el candidato kirchnerista parece cerrada, el resto de los candidatos del Gobierno aparecen muy lejos en las encuestas, incluso Florencio Randazzo. La pregunta es ¿cuál va a ser la estrategia de Cristina? ¿La Presidenta apoyará abiertamente a Scioli antes de las PASO, condicionando con gente de extrema confianza su posible gabinete?

Las elecciones en Brasil sirven como disparador, aunque sus condiciones y proceso difieran del de la Argentina. Lula da Silva eligió a Dilma Rousseff como su sucesora; fue su ministra de Energía, la eligió y la potenció. Cristina, en cambio, hizo todo lo posible por socavar las bases de crecimiento político de Scioli, y no lo logró. El Gobernador está logrando imponer su candidatura.

Consultado por LPO, el analista Hugo Haime consideró que el objetivo de Cristina no será apoyar a Scioli, sino mantener su liderazgo. “A Cristina lo único que le importa es garantizarse un buen número de legisladores nacionales. Ahora, si para eso necesita apoyar a Scioli, lo va a aceptar. Pero condicionándole todo el esquema, hasta el vicepresidente. Si Scioli gana, se lo condicionará, y si la oposición gana, buscará hacer oposición desde el Congreso”.

Para el director de Hugo Haime & Asociados, Scioli no puede convertirse en la Dilma de Cristina. “Yo diría que Cristina fue la Dilma de Néstor, si se quiere, pero ahora estamos hablando de otra cosa. Tenés a un Lula altamente valorado, una Dilma a presidente tambien valorada. En cambio en Argentina, si bien se le reconocen una serie de cosas, derechos humanos, asignación universal, también hay una serie de cuestiones que golpean como la desocupación, trabajo informal, inflacion, inseguridad”.

Esto propicia un escenario de cambio. Hay un 65 por ciento de la poblacion que votaría por el cambio, según datos de Haime.

Lo que sí podría dar un escenario similar al de Brasil, según Haime, sería “si se diera una polarización entre Scioli contra Macri, ahí sí podriamos pensar en un escenario similar al de Brasil”, con Cristina apoyando más a Scioli. En cambio, “en la medida de que a Massa lo muestren arriba las encuestas esto no se va a dar”.

Para el analista Ricardo Rouvier tampoco son comparables los escenarios. “En Brasil hay una estructura de partidos que todavia funciona, aca no. La presencia que tiene Cristina en el peronismo, no es la misma caracteristina de Lula con el PT. Si bien es un líder indiscutido, Lula mantiene un relación más institucional”.

Como pasa en Brasil, la continuidad del gobierno produce cierto desgaste, pero según Rouvier acá “ocurren cosas paradójicas, a pesar del desgaste natural, la presidenta sigue siendo el primer actor político del país, mientras que para mí la oposición es la más débil desde el ´83”.

El titular de Ricardo Rouvier & Asociados consideró que “si gana la oposición, Cristina va a intentar ser jefa de la oposición. En caso de ganar Scioli, no la veo yendo al pie de él. Para mí va a haber un proceso de reacomodamiento político que no es fácil y que hay ver como se articula. Sería una doble conducción. Si Scioli es presidente, indudablemente Cristina va a seguir siendo la jefa del kirchnerismo”.

Respecto de las alternativas del FPV, para Haime, “es muy difícil” que el candidato del oficialismo no sea scioli. “El problema de Randazzo y del resto de la lista, es que carecen de penetracion en el interior en el país. Cosa que Scioli sí logra con su relación con algunos gobernadores”. Algo similar opinó Rouvier: “Scioli hoy estaría ganando las PASO, para nosotros. Nuestros datos son muy cercanos a los registrados por Poliarquía”.