Diputados de los principales bloques opositores, convocados por el secretario de la comisión de Libertad de Expresión, Marcelo D´Alessandro, se reunieron esta tarde en el anexo de la cámara baja, para analizar la escalada de ataques a la prensa independiente.
En el encuentro expusieron los ataques que recibieron, el director de LPO, Ignacio Fidanza, que sufrió un escrache con afiches anónimos y el periodista de Santiago del Estero, Juan Pablo Suárez, director del sitio Ultima Hora, preso ilegalmente por orden del gobierno de Gerardo Zamora y Claudia Abdala.
También participaron la titular de la Fundación Led, Silvana Giudici y Carlos Jornet de Adepa y director de La Voz del Interior. Además, de las diputadas Patricia Bullrich, Graciela Camaño y Liliana Schwindt; los diputados Darío Giustozzi (Frente Renovador) y Gustavo Valdez (UCR); con la ausencia total de representantes del bloque kirchnerista.
“Vemos una escalada en esta búsqueda de cercenar la libertad de expresión, que va del “juicio” en Plaza de Mayo a algunos periodistas, al escrache anónimo hasta la locura de aplicarle la ley antiterrorista como pasó con Juan Pablo Suárez” denunció D´Alessandro al abrir el debate.
Fidanza afirmó en su intervención que la tensión entre los que hacemos periodismo político y los políticos es permanente, pero siempre prevalece un interés superior que es esta idea de una sociedad democrática y abierta, donde la prensa cumple un rol esencial” y agregó que “en ese sentido, no es casual que en los países con mayor restricción de los derechos civiles sean los mismos que mayores condicionamientos imponen a la libertad de prensa”.
“En mis más de veinte años de ejercicio del periodismo, desde que los Kirchner asumen el poder del Gobierno nacional se desplegó el dispositivo de intento de control y represión del periodismo independiente más extenso que vi”, agregó Fidanza.
Y agregó que “se trata de plantear desde el Gobierno esta situación como una pelea con grandes grupos de medios concentrados, pero lo que hay en realidad es una concepción del periodismo independiente como un obstáculo para el despliegue del poder, como ellos lo visualizan y por eso hay que anularlo”.
“No aceptan convivir con tensión y conflicto, como es la natural relación entre periodistas y políticos, sino que buscan directamente suprimir el periodismo independiente”, agregó.
Fidanza destacó además que la ausencia de diputados kirchneristas en el encuentro no es casual. “Hoy sumarse, desde el kirchnerismo, a un acto de repudio a las presiones y el ataque a la prensa independiente es ir contra la línea política del Gobierno”, señaló.
La aplicación kirchnerista de la Ley Antiterrorista
Luego tomó la palabra Juan Pablo Suárez y relató con detalle la penosa persecución que sufrió del gobierno kirchnerista de Santiago del Estero, que por firmar una protesta policial sufrió la irrupción de 30 encapuchados en su redacción que lo detuvieron y lo encarcelaron por diez días en una celda minúscula junto a cinco presos comunes.
Invocando la ley antiterrorista, el gobierno de Zamora lo encarceló y fue necesaria la intervención de la Cámara Federal de Tucumán y el fiscal general de esa circunscripción para anular el disparate de la causa montada en su contra. Incluso, el fiscal decidió promover una demanda por abuso de poder contra los funcionarios judiciales y policiales que detuvieron al periodista.
Suárez explicó que “me hicieron pagar el precio de hacer mi trabajo” y coincidiendo con Fidanza agregó “hoy no hay nadie del oficialismo aquí porque son los que quieren matar al mensajero”.
El periodista santiagueño recordó que “el 10 de diciembre me sacaron de mi celda para obligarme a ver la asunción de la gobernadora Carmen Abdala y a pantalla partida a Cristina Kirchner tocando el bombo mientras ya había 18 muertos en Tucumán”.
Comentó Suárez que fue tal su indignación ante ese maltrato sicológico que pidió que lo regresaran al calabozo e inició una huelga de hambre y líquidos y dejó de tomar sus medicinas para el corazón, por lo que sufrió una descompensación y finalmente logró que lo sacaran de la celda para internarlo.
Giudici tomó entonces la palabra y se indignó por la ausencia de los diputados kirchneristas, que en anteriores encuentros en apoyo a Suárez se ausentaban escudándose en que había un proceso judicial abierto. “Ahora que se dictó su sobreseimiento definitivo y habiendo comenzado una investigación que demuestra que fue víctima de una persecución política, como los diputados del oficialismo hoy no están presentes para pedirle perdón”.
La titular de la Fundación Led reveló además que un estudio que realizaron confirma la escalada de agresiones, aprietes, intentos de intimidación y ataques a periodistas e instalaciones de medios independientes. “La libertad de expresión está en riesgo en la Argentina”, concluyó.
Un modelo regional
Jornet reclamó que se empiece a trabajar en una agenda futura y pidió en ese sentido que sancione una ley nacional de acceso a la información pública y denunció que el Gobierno puso “todas las trabas posibles” para que no se concrete. Denunció además la aplicación discriminatoria de la ley de medios y que empiece a distribuirse la publicidad oficial con criterios racionales.
Luego comentó que en el reciente encuentro en Chile de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se analizó el primer borrador de un trabajo académico que intenta analizar parecidos y diferencias del tratamiento hacia la prensa independiente por parte de los gobiernos de Venezuela, Argentina, Ecuador y Bolivia.
“Se trata de una misma matriz, con distintos matices de grados y escalas. El modelo se caracteriza por un afán de control ideológico, negación del pluralismo, lógica enemigo-amigo, debilitamiento del Estado de Derecho y reducción de los medios privados”.
“Además se busca fortalecimiento de medios públicos, pero como medios del partido de Gobierno no del Estado, más la falta de independencia de los órganos reguladores, como sucede aquí con la Afsca; el ataque a periodistas y medios y la imposición de mensajes a través de, por ejemplo, la cadena nacional; y por ultimo la discriminación en el reparto de la publicidad oficial”, detalló.
Poder y medios
La diputada Camaño recordó que al momento de tratarse la ley de medios, una diputada kirchnerista afirmó en el recinto “si yo fuera Presidente quisiera tener esta ley”. “En ese momento yo dije que votaba en contra porque lo peor que nos puede pasar como sociedad es que una ley que regula a los medios sea algo deseable por el Presidente, una ley que efectivamente tutele los intereses de todos con la comunicación debe ser incómoda para el Presidente”.
Y denunció además que “el kirchnerismo ha tenido una capacidad increíble para el incumplimiento de esta ley que viene con la aureola de lucha contra los monopolios. El Gobierno no ha concretado en absoluto los fines para los cuales se dispuso la norma y sólo lo ha hecho de manera selectiva”.
En tanto que Patricia Bullrich destacó la importancia de “estas islas de República” como fueron en el caso del periodista Suárez la Cámara Federal y el fiscal de Tucumán que anularon la causa en su contra. “Estas islas son las que nos permitieron no estar en una situación en la que hoy quizás no hubiéramos tenido la oportunidad de hablar”.
“Han sido años duros, nunca pensé que íbamos a tener que estar peleando por estas cosas elementales, de supervivencia de la democracia, después de haber pasado la dictadura, el exilio”, agregó.
“Sin embargo, al final de este ciclo estoy contenta, porque en la Argentina va a haber alternancia, hay medios y periodistas que siguen hablando y parlamentarios que no nos callamos la boca. Ahora resta que hacia el futuro no nos enamoremos de los controles que el Gobierno vendió como algo positivo para la política”, concluyó.
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