En medio de la polémica por la fuga de 11 presos de una comisaría de Luján, el investigador de la Universidad de Quilmes, Esteban Rodríguez Alzueta, aseguró que el episodio es "un mensaje" de La Bonaerense hacia el ministro de Seguridad, Alejandro Granados, en rechazo al alojamiento de presos en comisarías.

"Llama mucho la atención esta fuga porque las personas no pueden escapar tan facilmente. Me parece que La Bonaernese está mandándole un mensaje encriptado a Granados", dijo Rodríguez Alzueta a Juan Pablo Varsky en FM Metro.

Según el académico, "esto revela una situación desbordada". Las cifras indican que existen casi 34 mil presos en cárceles y comisarías bonaerneses y para Rodríguez Alzueta "es una clara consecuencia de la politica de seguridad implementada en los ultimos años, sobre todo desde la emergencia en seguridad" que Daniel Scioli decretó hace seis meses. Según explicó, de los 34 mil detenidos, el 59 por ciento se encuentra procesado (unos 20 mil) mientras que unos 13.300 se encuentran con condena.

El investigador cuestionó la cantidad de procesados. "Son jóvenes que están presos por las dudas", dijo y agregó que "es necesario tener en cuenta que la prisión preventida es una medida que se aplica cuando existe riesgo procesal, que estando en libertad el acusado puede alterar la prueba o fugarse. Sin embargo, acá se castiga procesando. La prisión preventiva dejó de ser algo exepcional para trasformarse en la regla general", explicó.

Además explicó que en Argentina la tendencia es que quienes cometen delitos sean encerrados muchas veces, por períodos muy cortos de tiempo. "Van rotando permanentemente por distintas instituciones. Es una trayectoria rotativa", dijo.

El domingo último, once presos se fugaron de una comisaría del centro de la ciudad de Luján tras lograr burlar la custodia policial. Sergio Sequeira, subsecretario de Políticas Sociales de la Comuna, al momento del hecho había "tres policías cuidando a 30 prisioneros de tránsito que no deberían estar en la comisaría".

Tras el episodio, el gobernador bonaerense anunció que se están buscando alternativas para “descomprimir rápidamente” las comisarías. “Hablé esta mañana con (el ministro de Justicia, Ricardo) Casal para buscar rápidamente otras alternativas para descomprimir los detenidos en las comisarías”, expresó.

El alojamiento de presos en comisarías había sido producto de polémica en los últimos meses luego que Granados resolviera -en el marco de la emergencia en seguridad- reabrir los calabozos. Ante esto, el juez en lo Contencioso Administrativo Luis Arias pidió suspender la medida, fallo que no fue cumplido.

"Los calabozos en las comisarias no tienen condiciones, no hay lugar para que los familiares visiten a los detenidos, no tienen baños. Esto es un claro retroceso de los estándares de alojamiento de presos en la Provincia", agregó Rodríguez Alzueta.

Además, consideró que "en materia de seguridad no tenemos una 'década ganada', es una década que se cierra con muchas pregundas pendientes y estos últimos 10 años le deben demasiado a la década del 90". Según expresó en los 90 había tres variables que iban en paralelo: El encarcelamiento, el delito y la pobreza. "Lo cierto es que eso se modificó en los últimos diez años: Bajó la desocupación, pero el delito se mantiene y el encarcelamento aumentó", explicó.