El Código Procesal Penal que lanzó ayer Cristina Kirchner está fuertemente influenciado por el sistema que se aplica en la Ciudad de Buenos Aires y uno de sus redactores clave fue el fiscal adjunto porteño, Luis Cevasco, un hombre proveniente del radicalismo ahora ligado al macrismo.

LPO accedió al borrador del texto que la Casa Rosada enviará al Parlamento y uno de los puntos clave es que se refuerza fuertemente el poder de los fiscales, en línea con el modelo estadounidense pero también con el que se aplica en algunas provincias argentinas.

El cambio de un sistema "inquisitivo" a uno "acusatorio" es un viejo reclamo de diferentes sectores de la justicia, por lo que no sorprende que los defensores provengan de sectores ideológicos opuestos como Cevasco o el camarista Alejandro Slokar, mano derecha de Raúl Zaffaroni.

En el "Libro II. Investigación preparatoria", el nuevo Código establece que toda la investigación estará a cargo de los fiscales, incluidas varias de las funciones que actualmente tienen los jueces de garantía, una figura fuertemente cuestionada. Con el Código actual, los jueces cumplen la doble función de investigar y juzgar.

El texto tiene grandes similitudes con el Código Procesal Penal de la Ciudad y es un viejo reclamo de la Asociación Argentina de Fiscales, que preside Cevasco.

Incluso, el borrador del proyecto que enviará Cristina al Parlamento tiene algunos artículos idénticos al porteño. El nuevo proyecto también es similar a uno que meses atrás presentaron los diputados macristas Patricia Bullrich, Federico Pinedo y Pablo Tonelli, y que es parte de una tímida discusión que se inició en el Cámara baja.

En una entrevista con FM Identidad, Cevasco defendió el nuevo proyecto. "Lo que a mí me parece esencial es que no se trata de cambiar una ley donde cambien algunos roles, es decir si investiga el juez de instrucción o investiga el fiscal. Por supuesto que hay que hacerlo, la figura del juez de instrucción es totalmente inconstitucional porque es una concepción inquisitiva de las monarquías y los imperios del siglo XIX", afirmó.

Cevasco defendió el sistema que se aplica en la Ciudad y explicó cómo el nuevo Código convergerá en ese sentido. "El procedimiento de la Ciudad de Buenos Aires tiende a la eliminación del expediente, a que los jueces tomen decisiones exclusivamente sobre lo que transcurre en las audiencias y eso es lo que agiliza enormemente el procedimiento", detalló.

Según Cevasco, entre la resolución de una causa en la Ciudad y otra jurisdicción hay una diferencia de "dos años mínimo". "Hemos tenido casos de condena a doce años de prisión a las 48 horas del hecho, con la conformidad de la defensa. Porque si llevo todas las pruebas a la audiencia de la prisión preventiva, o sea que ahí voy a tener las mismas pruebas que en el juicio, con lo cual queda muy poco por discutir. Como la defensa ve que está toda la prueba, hace un juicio abreviado para obtener la menor condena posible", explicó.

Además, criticó el sistema de la provincia de Buenos Aires, donde la reforma procesal nunca logró el objetivo de acelerar los tiempos judiciales. "No funcionó porque sigue apegado al expediente, pasaron de que investigará el juez de instrucción al fiscal pero siguen fabricando expedientes. A 15 años de la reforma procesal de la provincia, las fiscalías tienen entre 6 mil y 10 mil expedientes en trámite, es inmanejable. Terminó siendo lo mismo", relató Cevasco.

ڒ�z�