La senadora bonaerense Leonor Granados adelantó que peleará en 2015 por la conducción de Ezeiza, el distrito que gobierna su hermano, el ministro de Seguridad provincial Alejandro Granados, desde hace 20 años. “La gestión de Alejandro está desgastada y no está a la altura de las circunstancias”, dijo la legisladora massista a LPO.

“Queremos que todos tengan las mismas oportunidades. En sectores como Canning se progresó con mucha infraestructura, pero hay otros barrios que quedaron postergados como Tristán Suárez”, explicó.

La ex concejal y funcionaria de Ezeiza, generó en agosto del año pasado un cimbronazo cuando anunció su pase a las filas del Frente Renovador. Ahora, sale a marcar la cancha y desliza sus primeras críticas al oficialismo de Ezeiza.

“Ya a seis o siete cuadras de la municipalidad se empieza a ver basura en las calles y abandono. No hacen falta más recursos, los camiones están, Ezeiza tiene una flota de camiones superior a otros municipios del Conurbano. Pero todo está guardado y se sacan a la calle días antes de la elección”, explicó.

La dirigente, ahora massista, dejó en suspenso su definición en caso de que el ex intendente vuelva al distrito, pero en cambio avisó que no apoyará una eventual candidatura de su cuñada y diputada nacional Dulce Granados, que ayer caminó junto a Cristina Kirchner en la inauguración de un barrio y un jardín de infantes.

“Ya hace un año y medio que Alejandro no está en el distrito. Lo abandonó, no se puede ocupar desde el ministerio de Seguridad. El intendente interino no tiene ningún poder de decisión y nadie le pregunta al vecino qué es lo que necesita. Eso lo comencé a hacer nosotros desde el Frente Renovador y por eso surge mi candidatura”, explicó a LPO.

La senadora provincial asumió su banca dentro del kirchnerismo, la fuerza que respondía hasta mediados del año pasado, pero ahora diseña una estrategia dentro de la lista de Massa. De confirmarse su candidatura, el apellido Granados podría estar en las elecciones del año próximo en las boletas del Frente para la Victoria y el Frente Renovador.

Consultada respecto de si eso podría generar confusión en el electorado, la senadora negó esa posibilidad. “Nos conocen muy bien a los dos. Yo fui concejal y funcionaria”, dijo y aclaró que con Alejandro no tiene diálogo ni siquiera desde lo personal desde que decidió pasarse al armado de Massa.