Miguel Galuccio defendió hoy en el Senado la ley de hidrocarburos, pero volvió a marcar la cancha a los gobernadores, con quienes debatió meses el proyecto.

Se animó con una metáfora: “En vez de pensar en comernos la tortita que tenemos en frente, tenemos que pensar en hacerla más grande. Tenemos que encontrar el punto de equilibrio”, pidió el titular de YPF, cuando el radical chubutense Mario Cimadevilla le cuestionó la rentabilidad que tendrán las provincias.

El ingeniero se presentó ante el plenario de las comisiones de Presupuesto, Energía y Asuntos Constitucionales del Senado, donde el kirchnerismo emitió dictamen para tratar el proyecto la semana próxima. 

El ingeniero basó su exposición en la idea de que las concesiones deben regirse por la capacidad de invertir.

“La vara para medir todo será la inversión. Hoy una concesión pasa más por el bono que por la inversión”, se quejó, con su mesura habitual, en clara referencia a los gobernadores.

Un caso reciente fue el de Petrobrás en Río Negro, donde pese a su baja performance el gobernador Alberto Weretilneck estuvo a punto de renovar una concesión.

“Hay que achicar plazos y si no invierten sacarle el área. La extensión pasa por la inversión porque el bono está estipulado y no se discute, lo que se discute es cuanto vas a invertir”, insistió Galuccio, al enumerar los permisos de exploración que tienen empresas como Shell o Exxon en Neuquén.

La rionegrina Magdalena Odarda, del Fap, le cuestionó las causas ambientales del fracking y el ingeniero las minimizó. "La tecnología avanzó. En Dallas yo tuve que hacer una perforación detrás de propiedades". 

Se refirió varias veces a la provincia de mayores reservas hidrocarburíferas del país y sede del prometedor yacimiento de shalle oil Vaca Muerta, cuyo gobernador mantuvo varios cruces en los últimos meses por el manejo de las áreas.

“Con el reciente acuerdo con Petronas Neuquén aumentó su media de producción petrolera por primera vez desde 1999. Y hacía 10 que no crecía en gas”, destacó, aunque en otro tramo elogió a Santa Cruz, por albergar el 50% de la producción de YPF.

Más evidente fue su fastidio con Neuquén cuando Fernando "Pino" Solanas aludió al polémico ministro de Energía de esa provincia y presidente de la petrolera local, Guillermo Cocco. "No le podemos dar el control ambiental", se quejó. Galuccio perdió por un segundo su rigidez europea y asintió por la cabeza.  

Pino le hizo pasar un mal momento. No sólo le recordó la falta de producción de YPF antes de su llegada, sino exigió detalles de las inversiones y, lo más duro, detalló los conflictos de salud en Neuquén por la inhalación de metales.  

Incómodo, Galuccio recodó la reinversión de la empresa y los escasos márgenes de ganancia, pero no quiso hablar de los problemas de salud. Bastó con un gesto a Fuentes para escaparse. “El presidente de YPF viene a hablar del proyecto”, lo excusó el neuquino.

Ante una pregunta de Gabriela Michetti, debió admitir que los únicos inversores pueden ser quienes tengan dólares, porque las empresas locales jamás podrían cambiar pesos por divisas. “Si conseguís alguien con 250 millones de dólares lo hacemos pasear por Avenida de Mayo”, ironizó el senador Marcelo Fuentes.

Consultado por el bahiense Jaime Linares admitió que cada barco que llega con Gas licuado cuesta cerca de 50 millones de dólares y que en un futuro será necesaria una nueva refinadora de crudo. “El tema es que sólo funcionan con escala porque tienen costos altos”, advirtió.

En su discurso inicial Galuccio no había ahorrado elogios a su gestión. "En dos años estamos delante de todo el mundo. Tenemos yacimientos de energía no convencional que más produce en el mundo. Uno de ellos es el dominio minero en Vaca Muerta, que representa el 39 por ciento de área y con Apache contamos con un 8 por ciento adicional".

Pero destacó que “YPF produce el 95 por ciento de petróleo que se produce en Neuquén. Estamos en una curva de maduración que va a llevar un tiempo a dar los frutos como se dieron en Estados Unidos. Somos la compañía líder de producción en la Argentina hacia un mejor futuro energético”.