El kirchnerismo sancionó esta tarde el nuevo Código Civil y Comercial, con 134 votos y sin la presencia de la oposición, que se retiró tras denunciar que el trámite de la ley fue ilegal, porque fue aprobado en una bicameral que dejó de funcionar en diciembre. 

Con ese argumetno, liderados por Mario Negri, jefe del bloque radical, referentes de todas las fuerzas se presentaron esta mañana en los Tribunales de Comodoro Py a exigir la intervención de esta sesión, e imputaron por esta situación al presidente de la Cámara, Julián Domínguez.

Domínguez volvió a lograr el quórum, aunque esta vez inició la sesión con sólo 131 miembros y la ayuda, ya habitual pero no menos clave, de Ramona Puchetta, la ex aliada de Raúl Castells.

El Código Civil y Comercial surgió del trabajo de una comisión bicameral  que sesionó en 2012 y 2013 por todo el país y tras emitir dictamen fue aprobado en el Senado en noviembre.

Tras quedar cajoneado, la semana pasada Cristina ordenó sancionarlo este miércoles mismo. Para la oposición antes debe conformarse otra vez la bicameral porque el proyecto fue retocado en el Senado. 

El kirchenrismo rechaza esa versión, porque argumenta que las bicamerales anulan la tarea de las comisiones regulares y los dictamenes de los códigos no vencen, como tampoco de los DNU y los tratados bilaterales. 

Es por eso que el inicio de la sesión fue usado por varios representantes de la oposición para quejarse por la maniobra del oficialismo y denunciar como ilegal el tratamiento del proyecto, además de defender la presentación judicial.

El radical Negri sostuvo que la orden del día que está en discusión “es un papel viciado de absoluta ilegalidad” y les recordó a sus colegas kirchneristas que “están por sancionar el Código de fondo más importante de la Argentina violando la ley”.

La massista Graciela Camaño, que tuvo un fuerte cruce con Domínguez, dijo que el oficialismo ha "tirado a la basura años de trabajo de especialistas, de juristas y lo han hecho para demostrarnos que tienen poder", aunque opinó que esa actitud en realidad “muestra la debilidad del oficialismo”.  

El presidente del bloque del PRO, Federico Pinedo, denunció que “se ha privado al 100 por ciento de los diputados de poder intervenir en las modificaciones del Senado y al 50 por ciento de los diputados que se incorporaron a la Cámara en diciembre”. “Si los diputados no pueden cumplir su tarea, se está desconociendo la voluntad del pueblo que vota a sus representantes", insistió.

Elisa Carrió, por su parte, sostuvo que el tratamiento del nuevo Código Civil tiene una “nulidad absoluta e insanable”. "Planteo la inconstitucionalidad de la norma y el atentado del orden constitucional por parte de la presidencia” de la Cámara, denunció.

La legisladora recordó que la CC fue el único bloque que “se opuso a la (comisión) bicameral porque estimaba que era un grave error constitucional” que la elaboración del Código no siguiera el proceso constitucional de formación de leyes y atribuyó al oficialismo no haber cumplido su palabra de salvar la cuestión con el tratamiento de la norma en comisiones.  

La encargada de responder las acusaciones fue Juliana Di Tullio. La jefa del bloque K dijo que "el verdadero asunto (por el que los opositores se retiraron) es que no están de acuerdo con este asunto. Han buscado cualquier excusa para no participar de este verdadero proyecto que ha tratado de cubrir toda la participación posible".

Di Tullio afirmó, sobre las presentaciones judiciales de la oposición contra el tratamiento del nuevo Código en el recinto, que "es una vergüenza que acudan a otro poder para evitar el tratamiento de este tema". "Ustedes mismos sigan denostando a la política y al rol que ustedes deberían honrar como representantes de la República", agregó.

Debate en soledad

Enojada por el trámite parlamentario, la oposición se retiró del recinto y así el Código Civil y Comercial que regirá por las próximas décadas. 

"Es gravísimo, sin antecedentes, una denuncia penal cobarde, porque es producto de la impotencia, porque es producto de la impotencia cobarde", afirmó Juliana Di Tullio, en el discurso de cierre. 

Fustigó a los bloques de la oposición tras haber dejado el recinto por considerar "ilegal" el tratamiento del Código Civil y apuntó que el sector antikirchnerista "está perdido, sin rumbo, sin proyecto político y sin agenda política". 

"Le interesa estar en Comodoro Py, en la televisión", pero "no le interesa dar el debate donde lo tiene que dar que es en el Congreso de la Nación. Esta oposición atrasa 150 años".