Jorge Capitanich suspendió abruptamente el informe que iba a dar en el Senado este miércoles, pero llamativamente también despejó rumores sobre su partida, que ayer fue considerada probable por el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez.

El jefe de Gabinete anunció que al menos el 17 de octubre seguirá en su cargo y participará de un acto junto a Cristina Kirchner en Chaco, nada menos que para celebrar el día del militante peronista.

"El 17 de octubre, ese día tan importante, estaré como jefe de Gabinete en (la localidad chaqueña) Campo Largo; seguimos trabajando y tenemos una agenda con la Presidenta”, anunció esta tarde.

"He dado más de 210 conferencias, en la mitad de ella me pusieron fecha de renuncia y retorno y quiero decirte que estoy cumpliendo una función para lo cual fui designado por la Presidenta y tengo que decirte que es muy fuerte mi principio de lealtad para con la Presidenta, pero también tengo una responsabilidad de política territorial”, aclaró.

Hasta hace unos días Capitanich no ocultaba ante quien lo visitara que tenía las valijas armadas. El mal transe del gobierno y el adelantamiento de las elecciones dispuesto por su rebelde sucesor Juan Carlos Bacileff Ivanoff lo alentaban a volver a Chaco, donde tiene licencia como Gobernador.

Su plan es simple: imponer al senador Eduardo Aguilar como gobernador y, de lograrlo, asumir él en la Cámara alta, donde es primer suplente.

Pero esta tarde pareció que al menos por un tiempo deberá ejecutarlo desde Buenos Aires.

Cristina le confirmó que le dará un respaldo en su provincia y así le requirió estirar su gestión medio mes más.

En su entorno ya creen que difícilmente pueda volver al norte antes de fin de año, por la sencilla razón que no definen quien puede reemplazarlo.

El gobernador de Entre Ríos Sergio Urribarri y Julián Domínguez se resisten y Axel Kicillof sí quiere, pero los gobernadores no lo quieren de interlocutor.

El lunes Capitanich preparó su informe para dar en el Senado este miércoles, pero sin embargo esta tarde la visita se cayó.

La excusa fue el debate por la ley de hidrocarburos, aunque en el Senado no era fácil confirmar la reprogramación. “No está previsto que vengan al menos hasta el 20 de octubre”, informaron incrédulos en el oficialismo.