La Cámpora volvió a perder en una elección clave para la Justicia luego de que Miguel Piedecasas ganara las elecciones del representante de los abogados del interior para el Consejo de la Magistratura de la Nación.

Piedecasas ganó gracias al apoyo del Frente Renovador de Sergio Massa y por el frente Unen, encabezado por Julio Cobos, Margarita Stolbizer, Ernesto Sanz y Elisa Carrió.

Este abogado nacido en la provincia de Buenos Aires superó los 8 mil votos y derrotó a La Cámpora, que quería terminar de colonizar la Justicia  a través del control de la Magistratura que ya integran con Eduardo “Wado” De Pedro y Julián Álvarez. La Cámpora y el resto del kirchnerismo apoyaban a César Grau, que perdió por más de mil votos.

La participación de Massa en los comicios terminó siendo decisiva, puesto que volcó la votación en Lomas de Zamora, Mercedes, San Isidro, San Martín, Pergamino, Mar del Plata y Azul, que fueron distritos claves en el triunfo de Piedecasas, en un armado electoral que tuvo como responsable al rector de la Facultad de Lomas de Zamora, Diego Molea, que quedó muy fortalecido en el Frente Renovador.

Otro gran derrotado fue Mauricio Macri, que había triunfado en las elecciones del abogado representante de la Capital tras apoyar a la ganadora Adriana Donato, de Gente de Derecho.

Pero esta vez Macri apoyó explícitante a Adolfo Alvarado Velloso, que terminó tercero muy lejos del ganador, pese al pedido público del presidente de la UCR, Ernesto Sanz, de que bajara a su candidato para no dividir el voto opositor, en una jugada que era claramente funcional a la posibilidad de que los camporistas avanzaran en su control del estratégico Consejo de la Magistratura, que nombra y destituye jueces.

El resultado de esta jugada, alentada por Daniel "El Tano" Angelici envía un mensaje fuerte al debate que en estos momentos cruza al PRO. Aupados en el crecimiento que Macri registra en las encuestas un sector de la cúpula del PRo quiere competir con candidatos propios en todos los distritos y presentarse con fórmula presidencial propia, ninguneando la posibilidad de un acuerdo global con el radicalismo, que impulsa el ministro de Gobierno, Emilio Monzó.

Al menos en esta elección quedó claro que los espacios que el PRO deja vacíos en los acuerdos con el radicalismo, Massa los ocupa de inmediato y el impacto electoral no es neutro.