La intervención de la Confederación Argentina de Básquet del último mes terminó con el titular del Pami, Luciano Di Césare, copando la entidad y armando una caja política para financiar su agrupación La Güemes, parte de la ultra K Unidos y Organizados.

Di Césare lo logró a través de la designación de su mano derecha, Federico Susbielles, como interventor en la entidad, donde podrá manejar a discreción los gastos que el Estado asigne para el proceso de la intervención.

El último agosto, la presión de los jugadores de la Generación Dorada llevó a la renuncia masiva de la dirigencia anterior de la Cabb, fuertemente sospechada de desmanejos financieros que llevaron a la entidad a registrar un pasivo insostenible de entre 20 y 25 millones de pesos.

El gobierno dispuso entonces la intervención de la Confederación y puso al frente del proceso -que durará 180 días-, a Susbielles, ex basquetbolista oriundo de Bahía Blanca devenido en mano derecha de Di Césare cuando ambos ingresaron a la política en la ciudad bonaerense. Tras acercarse al kirchnerismo luego de un paso por el ARI, Susbielles fue nombrado director ejecutivo del Pami en Bahía Blanca y luego acompañó a su jefe al nivel nacional como gerente en Pami Nación.

Con la intervención de la Cabb, Susbielles comenzó a contratar a gente relacionada con la política a medida que se producía la salida de empleados contratados durante la dirigencia anterior. Además, incorporó a gente allegada a los principales referentes de la Generación Dorada, en un gesto de acercamiento a quienes en un primer lugar presionaron al secretario de Deportes, Carlos Espínola, para que intervenga la entidad.

Tras la renuncia de Rodrigo García como jefe de prensa, Susbielles convocó para el cargo a Germán Beder, amigo de la familia Ginóbili de Bahía Blanca y se incorporó para tareas administrativas a Juan Sebastián, prensa de Luis Scola.

Mientras tanto, Juan Ignacio “Pepe” Sánchez participa de la intervención de la Cabb como asesor directo de Susbielles, con quien se reunió la semana pasada, según pudo confirmar LPO.

Nuevos empleados y remodelación

En su primera designación política, Susbielles puso a Martín Pedemonte, otro compañero de La Güemes, como su mano derecha en la Cabb. También se contrató a la esposa y la cuñada de Pedemonte como secretarias del interventor, y según averiguó LPO, habría por lo menos otras tres incorporaciones.

El gasto que implican los nuevos empelados llama la atención ante el complicadísimo estado financiero que atraviesa la institución y la propia retórica de Susbielles de la necesidad de “sanear” la Cabb tras los enormes gastos de la última gestión.

Pero más llamativos aún son los planes de remodelación de las oficinas de la Cabb que tiene planeado Susbielles, especialmente porque durante la dirigencia de Vaccaro se completó un proceso de obra que terminó recién el año pasado y costó cerca de un millón y medio de pesos.

Como reveló LPO, la práctica de Di Césare de utilizar las instituciones que dirige (el Pami, principalmente) como caja para financiar su carrera y agrupación política, levanta sospechas sobre los manejos que habrá en la Cabb durante los próximos 180 días de intervención. Especialmente porque se trata de una época de poca actividad deportiva -luego de la finalización del Mundial de Básquet celebrado este mes en España- y la opinión pública se alejará de lo que sucede en el mundo del básquet.

La conexión Larraburu

Durante su paso por el Pami de Bahía Blanca, Susbielles logró poner como secretario municipal de Salud a Diego Palomo, otro miembro de La Güemes, a través de un arreglo con el “monje negro” de la ciudad, Dámaso Larraburu, histórico dirigente del PJ bahiense.

Hoy parte del Frente Renovador, Larraburu es recordardo por enfurecer a Néstor y Cristina Kirchner por operar a favor de De Narváez en 2009 al frenar una candidatura testimonial del entonces intendente de la ciudad, Christian Breitenstein.

Pero Larraburu despierta fuerte rechazo en grandes sectores de la clase media bahiense: de hecho, la semana pasada, una de las diputadas que le responden fue acusada de fraude por la herencia del caso Herro, que murió en un atentado de claros tintes mafiosos.