La Legislatura bonaerense aprobará mañana el nuevo estatuto del empleado municipal que incorpora la negociación paritaria para definir salarios, una vieja demanda del sector.

Se trata de un proyecto presentado por el diputado kirchnerista, Hernán Doval, que propone la realización de paritarias entre el municipio y sus empleados, al tiempo que da vía libre a las comunas para que establezcan sus propios estatutos para regular las relaciones laborales con su personal.

Representantes de la Asociación de Trabajadores del Estado de la Provincia (ATE) ocuparon hoy el edificio anexo de la Cámara de Diputados bonaerense en rechazo al nuevo estatuto. El malestar con la iniciativa es porque los deja afuera de las negociaciones.

“Violando todo tipo de ley, (el texto) dice que en el ámbito local sólo podrán tener participación los sindicatos que organizan exclusivamente trabajadores municipales. En Chacabuco, donde tenemos mayoría, por ejemplo, ATE no podría representar a los trabajadores; es un disparate total: deja afuera a ATE, UPCN y Cicop, distintos gremios con una trayectoria de años”, sostuvo el titular de ATE bonaerense, Oscar De Isasi.

En tanto, a favor del proyecto movilizarán mañana los afiliados de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerense (Fesimubo), quienes vienen cabildeando el proyecto en la Legislatura. Desde esa organización sindical prometieron marchar mañana con 10 mil afiliados.

La iniciativa original de Doval, que entre otras cosas establecía una instancia paritaria provincial y un piso de antigüedad del 3 por ciento, sufrió numerosas modificaciones, muchas de ellas impulsadas por los intendentes del propio oficialismo, otras obligadas a raíz del fallo de la Suprema Corte bonaerense que declaró inconstitucionales varios artículos de la ley 11.757 (actual estatuto municipal) por violar la autonomía municipal.

De esta forma, las paritarias provinciales no serán “vinculantes” y el piso de antigüedad quedará sujeto a la paritaria local, mientras que se incluirá un “capítulo supletorio” con una serie de disposiciones sobre las condiciones de contratación, permanencia y condiciones laborales de los empleados, que luego las comunas deberán reemplazar con una ordenanza provincia.

De esta forma, la iniciativa “recortada”, que tendrá el acompañamiento mayoritario de los diputados obligará a todos los municipios a tratar los salarios con sus empleados en el marco formal de una negociación paritaria, herramienta que hoy se utiliza en media docena de distritos.