El PJ mendocino se tomó muy en serio las PASO provinciales que se realizarán por primera vez en la provincia el año que viene. Parece que todos los sectores y una decena de dirigentes van a sacarle el jugo al sistema, y por eso no dudan en lazarse uno tras otro en busca del sillón de San Martín.

Entre los precandidatos ya confirmados (o al menos que han manifestado su deseo de pelear), hay de todo: azules, territoriales, ciurquistas, paquistas, K duros. Muchos funcionario entre los aspirantes, la mayoría de éstos fogoneados por Paco Pérez para cntrarrestar el control casi absoluto que tiene su vice Carlos Ciura de la estructura del peronismo mendocino. Pero vayamos por partes.

Son dos los azules, con aval de Ciurca, que quieren ser “el” candidato oficialista. Se trata del senador nacional Adolfo Bermejo, y del titular de la Cámara de Diputados de la Provincia, Jorge Tanús. Entre uno de estos dos, a priori, estaría el postulante definitivo. Y ambos, aunque más Tanús que Bermejo, tienen el guiño de Ciurca ex azul.

Por el lado de la territoriales peronistas, sector que nuclea a los dirigentes del sur provincial, recientemente se lanzó Omar Félix, ex diputado nacional y actual director por Mendoza en YPF. Él también contó con el aval de Ciurca, quien lo acompañó en su conferencia de prensa de lanzamiento.

Por el lado de La Corriente, el sector que lidera formalmente Ciurca, se enroló el intendente de Las Heras, Rubén Miranda, aunque, según los más cercanos colaboradores del vice, sin el aval de éste, lo que provocó cierta molestia. Pero faltando tanto para la contienda en las PASO, Ciurca es de la idea de que “mientras más, mejor”, para movilizar a todo el partido en toda la provincia y así intentar diezmar las posibilidades –ciertas– de que la UCR vuelva a la Gobernación tras 8 años.

Pero no sólo Ciurca envalentona a su tropa, lo propio hace el gobernador Paco Pérez, quien ha sufrido desde que asumió, la falta de un sector fuerte del justicialismo en quién apoyarse. Por eso desde hace casi un año, fogonea al “paquismo”, con la idea de tener peso interno en las cuestiones partidarias y, quizás, poder definir el candidato del partido para el año que viene.

Pérez avaló los lanzamiento de Marcos Zandomeni, ministro de Energía; Diego Martínez Palau, ministro de Transporte; Marcelo Costa, ministro de Agroindustria, y José Luis Álvarez, titular del Departamento General de Irrigación.

Pero su preferido es su amigo íntimo y ministro de Salud, Matías Roby. El pequeño detalle en el caso del reconocido médico deportólogo, es que no está afiliado al PJ. “Si Roby quiere que el PJ lo acompaña en una eventual campaña, debe afiliarse”, lo cruzó hace unos días Ciurca, y en la embestida le apuntó también a Pérez. “Vale más que la afiliación el espíritu peronista”, le contestó Roby. Asimismo, el médico apuró diciedo que “varios dirigentes del PRO” lo habían sondeado para que fuera su candidato a gobernador.

Por el lado de los K duros, se enrola el diputado nacional Guillermo Carmona, de Kolina, aunque en el peronismo local nadie lo toma muy en serio, ya que al menos dos veces armó una lista interna sólo con el propósito de finalmente acordar algún puesto expectante en una lista. Nada indica que eso no vaya a ocurrir ahora. Además, no se lleva bien con La Cámpora local.

De los 10 precandidatos mencionados, 8 están enrolados en el proyecto Scioli 2015, y así quedó demostrado el jueves pasado, cuando buena parte del partido fue a apaludir al bonaerense en la presentación de sus economistas estrellas, Miguel Bein y Mario Blejer.

Por un lado, Carmona no se ha definido respecto a su referente nacional, pero coquetea con Agustín Rossi y también con Florencio Randazzo.

El otro que no ha sido aún arrastrado por la ola naranja, es el ministro de Transporte, Diego Martínez Palau, maravillado por el trabajo “de gestión y transformación” que está llevando adelante el ministro nacional del área, Radazzo.