El lanzamiento del diputado nacional Mario Barletta a la gobernación de Santa Fe volvió a desnudar las diferencias entre los distintos sectores que integran el radicalismo provincial, y que ven con cierto resquemor que el dirigente haya hecho esa jugada sin el respaldo del partido.

Es el caso del Movimiento de Acción Radical (MAR), desde donde surgieron las principales críticas al ex presidente Comité Nacional de la UCR. En diálogo con LPO, uno de los referentes de ese sector, el concejal rosarino Martín Rosúa, consideró que el anuncio de Barletta es “una jugada personal más que un lanzamiento”

“La UCR tiene que presentar candidatos, pero para que tenga volumen esa candidatura tiene que ser el resultado de los acuerdos de una gran mayoría de dirigentes radicales y, por lo menos, los referentes más importantes del partido”, argumentó.

“Si querés tener un buen desempeño electoral o mayor poder de negociación dentro del Frente Progresista, como mínimo sacate una foto con todos los legisladores provinciales, los ministros, los presidentes comunales, los intendentes. Mostremos el desarrollo territorial del radicalismo que es lo más fuerte que tiene”, le recomendó el edil rosarino.

Lanzado

“Voy a ser candidato por el radicalismo en las próximas elecciones compitiendo en la interna del Frente Progresista”, le dijo días atrás a LPO el diputado Barletta, quien ya había participado como precandidato en las elecciones del 2011 contra Antonio Bonfatti.

Barletta confía en poder encolumnar a todo el radicalismo y contar con el apoyo de otros partidos que integran el Frente, donde deberá competir contra el socialista Miguel Lifschitz. “Todavía falta mucho, sabemos que hay críticas pero confío en que podremos limar las asperezas en este tiempo”, señaló el legislador respecto a las diferencias internas. “La unidad la vamos a alcanzar no solo en el radicalismo sino con otras fuerzas políticas”, se entusiasmó.

Barletta también reconoció que no cuentan con recursos suficientes para afrontar una gran campaña, lo que lo obligó a adelantar su lanzamiento. “Cuando no contás con muchos recursos tenés que ganar tiempo”, descartó.

A su vez, Barletta descartó que el socialismo compita con otro dirigente que no sea Miguel Lifschitz. “Salvo la gente de Giustiniani, el socialismo cerraría filas con Miguel, no creo que surja otro candidato”, indicó en referencia a algunas versiones que sostienen que Hermes Binner podría bajar a la provincia.

Coqueteos con el PRO

Las discusiones intestinas del radicalismo santafesino suceden en momentos en que en la mayoría de las provincias los candidatos miran con simpatía a los referentes del PRO o el Frente Renovador, una posibilidad que está haciendo tambalear al Frente Amplio Unen.

En Santa Fe no pasaron desapercibidas las tres fotos que se sacó Barletta con el macrista Miguel del Sel en los últimos 40 días, la tercera hace menos de una semana. Los implicados se encargaron de bajarle el tono a las especulaciones, aunque los coqueteos entre la UCR con el PRO también son tema de discusión en quizás la única provincia donde el acuerdo con el Socialismo parece fuerte.

Martín Rosúa es una de las voces a favor de la alianza con el macrismo. “Yo dejo abierta la posibilidad de ir con el PRO a una gran interna, no digo que hagamos fórmula con Macri”, explicó el concejal a LPO.

Rosúa sostiene que si el electorado no peronista se divide, UNEN no llega a la segunda vuelta. “Si vos querés tener expectativas de ganar en el 2015, por un lado que vaya el kirchnerismo y por otro lado el neokirchnerismo con Massa. Ahí tenés tres tercios. Pero si presentas un panorama de cuatro tercios, UNEN queda fuera del ballotage”, detalló.

El dirigente de MAR le abrió la puerta días atrás a una fórmula entre Macri y Ernesto Sanz, y desde el radicalismo salieron a cruzarlo. "Podemos ganar con Macri, pero la verdad es que estaríamos traicionando nuestros principios, nuestras ideas, pero fundamentalmente al electorado de la provincia de Santa Fe o de la República Argentina", le contestó el diputado provincial de la UCR Maximiliano Pullaro.

Quien también descartó el posible acuerdo fue Lifschitz, el principal candidato a la gobernación. “Lo de Marco Juárez creo que es circunstancial, muy puntual y que no puede trasladarse en absoluto al resto del país. Creo que expresa que hay un sector del radicalismo que se siente cómodo con el PRO, y que está trabajando en la búsqueda de una alianza electoral”, le dijo al diario El Litoral.

“No veo ninguna alternativa en lo provincial porque somos fuerzas que ocupamos espacios políticos diferentes. De hecho, estamos compitiendo en el terreno de lo electoral, así que no veo ninguna chance de que pudiera haber coincidencias o acuerdos electorales. Me parece que en eso, el escenario está muy bien definido. El Frente en Santa Fe tiene una larga historia; está muy consolidado en cuanto a su estructura y a quiénes lo integran. No hay ninguna chance”, concluyó.

Mientras tanto, Del Sel se ilusiona con aglutinar a radicales que abandonen el Frente Progresista disgustados por una nueva candidatura socialista. "Nos van a seguir muchos radicales que se han decepcionado con el socialismo", vaticinó la semana pasada el ex Midachi.