El silenció de Daniel Scioli sobre la aventura de Gabriel Mariotto de lanzarse como candidato del kirchnerismo para gobernar la provincia comenzó a generar tensión entre ambos y llevó al vice a habilitarle proyectos nada menos que al Frente Renovador.

Así sucedió en la sesión del miércoles. Mariotto acordó con el jefe de la bancada massista, Jorge D’Ondofrio, la inclusión sobre tablas de un proyecto que se sabía iba a incomodar al sciolismo: Un pedido de informes para que el Gobernador se expida sobre el texto entregado por la Comisión Candela hace dos años sobre el caso de la joven asesinada en 2011.

La movida del vice generó malestar en el Ejecutivo. Aseguran que en cada vez que Scioli y Mariotto se encuentran, el hombre de Lomas le pide un respaldo formal para su candidatura a gobernador bonaerense. El ex motonauta evita ese pronunciamiento incómodo y logra cambiar el tema. Sabe como hacerlo.

El miércoles, el proyecto sobre el Caso Candela no sólo incomodó al sciolismo sino que dejó expuesta la diferencias entre éstos y el kirchnerismo dentro del Frente para la Victoria. A los gritos, el senador Alberto De Fazio, increpaba a D’Onofrio e intentaba explicar que se estaba desconociendo la situación de la causa, que actualmente se encuentra en juicio oral. Según dijo, “con pruebas confirmadas, con la trama del delito probada: una venganza contra el padre de la joven por un episodio de 2008”.

Pero en esa misma sesión, Mariotto avaló el ingreso al recinto de otro expediente del Frente Renovador que pedía la continuidad en el territorio bonaerense de la Gendarmería. El proyecto expuso tanto a kirchneristas como a sciolistas que se vieron condicionados y apoyaron el expediente.

Claro, tras la sesión el massismo lo capitalizó como un triunfo, pero la jugada fue posible a partir del acuerdo entre D’Onofrio y Mariotto en una reunión previa a bajar al recinto.

Ambos son viejos conocidos. A pesar de haber ingresado a la Legislatura como hombre de Francisco De Narváez, para luego pasar al kirchnerismo y después saltar al massismo.

Desde la conformación del Frente Renovador en la Cámara Alta, D’Onofrio se alzó como presidente de bloque y mantiene con el presidente del Senado una relación cordial. Hábil en la rosca legislativa, el senador sabe sacar provecho de la tensión entre sciolismo y kichnerismo. Lo que sucedió el miércoles fue un claro ejemplo.

Hoy, Scioli y Mariotto se mostraron juntos en Luján donde, junto al intendente Oscar Luciani, firmaron el convenio para crear la Policía Municipal y entregaron -luego de la furia del jefe comunal- nuevos patrulleros. Un dato: Scioli no hizo mención a la candidatura de su vice.

En campaña

El hombre de Lomas está abocado de lleno a su candidatura aunque día a día pregona que no es tiempo de pensar en las elecciones. Sus pequeños equipos de prensa propalan las virtudes de Mariotto para conducir los destinos de la provincia más importante del país en términos económicos.

Todo en medio de serias desprolijidades legislativas. Tras el fracaso para aprobar la Policía Municipal luego de fallar en cinco sesiones y mantener el Senado paralizado por varios meses, Mariotto no logra controlar los vaivenes legislativos. Como contó LPO, días atrás reclamó a las autoridades de la Cámara de Diputados y luego al poder Ejecutivo por la ley de Fertilización Asistida, hasta que le informaron que él mismo la tenía frenada.

El responsable de eso fue el Secretario Legislativo, Luis Calderaro. El mismo que ayer salió a destacar las posibilidades de Mariotto de pelear por la gobernación en 2015. “No tenemos duda de que tiene la sensibilidad del tipo de a pie y la visión de estadista. Sería una buena noticia para todos los bonaerenses poder contar con un Gobernador como él”, dijo Calderaro a Radio La Plata mientras aún resuena en el Senado el papelón por su desprolijidad legislativa.