Martín Insaurralde tuvo un gesto de disciplina y no se movió ni un centímetro de la estrategia del bloque de diputaos kirchneristas para aprobar el proyecto de Cristina para cambiar la sede de pago de la deuda externa.

El ex intendente de Lomas de Zamora había hecho trascender en los últimos días que acompañaría el proyecto kirchnerista y cumplió. Estuvo presente a la hora de reunir el quórum y, 16 horas después, votó en general y en particular la iniciativa oficial.

No obstante, el diputado mantuvo el perfil bajo y no se anotó en la extensa lista de oradores. Es más, según la agencia DyN, cumplió con el trámite de estar sentado para dar quórum y cerca de las 14 se retiró. Recién regresó después de las 23.

Esa agencia reveló un dato más que llamativo. Pasada la medianoche varios diputados se fueron a sus despachos, entre ellos Insaurralde y Sergio Massa, y recién volvieron cuando se acercaba la hora de votar. Según DyN, el lomense entró a las 4.34 y el tigrense un minuto después, lo que no hizo más que generar suspicacias en los observadores que todavía a esa hora mantenían la concentración.

DyN

Lo cierto es que los próximos días serán claves para el futuro de Insaurralde. LPO había anticipado que para Massa era clave su posición en las votaciones del canje y la Ley de Abastecimiento. Los cambios que aceptó el kirchnerismo -planteados por el massismo- podrían ser la excusa perfecta del lomense para no romper lazos con el Frente Renovador.

Pero el lunes Massa hizo explícitos sus límites de tolerancia. En una entrevista con TN evitó responder si Insaurralde se sumará a su espacio, pero aclaró que si quiere hacerlo deberá tener la misma posición en el proyecto que se votará la semana próxima en la Cámara de Diputados.

"Tenemos claro que hay cosas que son centrales: Nosotros no estamos de acuerdo con la ley de abastecimiento, porque eso es importar un producto que en Venezuela ya fracasó. Creemos que eso es un deterioro en términos de construcción de economía creciente a partir de confianza en la inversión", advirtió Massa, que agregó que también debe estar a favor del juicio político a Amado Boudou.

Si nada cambia los planes del kirchnerismo, el próximo miércoles se debatirán en el recinto la Ley de Abastecimiento y otros proyectos vinculados a la defensa de los consumidores. Se prevé otra maratónica y áspera sesión, quizás peor que la que terminó esta madrugada.

Desde el entorno de Insaurralde esta vez no hicieron trascender ninguna señal acerca de su posicionamiento con el nuevo proyecto y hay incertidumbre sobre cuál será su voto, si es que da el presente en el recinto.