Se desató la guerra del agua. Daniel Scioli avanzó sobre el corazón del massismo y le quitó el control del impuesto a las embarcaciones deportivas a los municipios de Tigre, San Fernando y San Isidro. Los intendentes massistas denunciaron "una venganza política" y criticaron que el Gobernador "se mete con los más débiles pero no se anima a reclamar a Nación lo que le corresponde".

El titular del Arba, Iván Budassi, justificó la maniobra por una “millonaria evasión” debido a miles de yates y embarcaciones supuestamente no registradas, pero los intendentes aseguran que la medida es una “venganza política” por su pertenencia al Frente Renovador.  

El convenio que el Gobernador dejó caer data de 2005, cuando Felipe Solá decidió descentralizar la recaudación de este gravamen.

Por este impuesto se recaudan 32 millones de pesos, de los cuales 16 van a la provincia, y el resto se reparte entre los municipios. San Fernando, capital de la naútica, recibe 11.700 millones, por tener el 70 por ciento de las embarcaciones de la zona norte.

“Si ves los números, y tenés en cuenta que la provincia recauda 200 mil millones de pesos por año, te das cuenta que esto no es por el dinero, porque no le mueve el amperímetro a Scioli”, señaló a este medio el intendente de San Fernando, Luis Andreotti.

“Ni siquiera es un problema con el director del Arba. Acá hay una venganza política de Scioli. No es de buena persona atacar al más débil. Es alarmante, es un retroceso a la descentralización, a la federalización y va en contra de los que piensan diferente”, agregó Andreotti.

“Scioli tiene problemas financieros y no se anima a pelear a Nación los 50 mil millones que le corresponden”, completó el jefe comunal de San Fernando.

En su justificación, Budassi aseguró que sólo en San Fernando hay 14.000 yates no declarados. Pero Andreotti lo desmintió. “Nuestro distrito tiene una capacidad de amarre de barcos y lanchas de 10 mil embarcaciones. Es imposible que haya 14 mil sin registrarse”.

De cualquier forma, el registro de las embarcaciones pasó a poder de provincia a partir de 2013. “Así que si hay evasión, tienen que hacer una mea culpa”, completó Andreotti.

A las indignadas críticas se sumó el intendente de Tigre, Luis Zamora, quien aseguró que “Scioli piensa que castiga a los Intendentes pero con la quita del impuesto a las embarcaciones los únicos perjudicados son los vecinos del delta. Esos fondos que iban a dragados e infraestructura isleña ahora van a propaganda de Buenos Aires Activa”.

Los intendentes llevarán la discusión a la Legislatura bonaerense y buscarán tomar cartas en el asunto, aunque parece que Scioli permanecerá firme en su decisión de “optimizar la administración del impuesto a las embarcaciones”. Ya para la segunda cuota del gravamen, que se cobra en noviembre, el dinero pasará directamente a Provincia. 

Budassi adelantó que ya intimaron a 29.818 propietarios de yates y lanchas para que tributen por sus embarcaciones tal como lo prevé la legislación vigente.