El secretario general de la Gobernación, Martín Ferré, y el intendente de La Plata, Pablo Bruera, acordaron implementar la Firma Digital en la capital provincial, con el fin de incrementar los niveles de eficiencia, agilizar los mecanismos administrativos y contribuir a la despapelización en el municipio.

“Con esto, La Plata se convierte en el primer municipio que se incorpora a la agenda digital que estamos implementando en la Provincia y que tiene como objetivo dar un salto de calidad en la administración pública”, señaló Ferré, quien estuvo acompañado por el subsecretario general, Pablo Pernicone, y el director provincial de Información y Tecnologías, Luis Papagni.

Tras hacer entrega del Token –dispositivo electrónico para aplicar la Firma Digital—, el Secretario General explicó que “paulatinamente estamos integrando a organismos y municipios a este sistema que permite optimizar los mecanismos de gestión, hacerlos más eficientes, bajar los tiempos y transparentar la gestión, lo que redunda en un beneficio para todos los ciudadanos”.

Por su parte, el intendente Bruera destacó la importancia del acuerdo que convierte a La Plata en la primera común en adherir al sistema y precisó que “demuestra que este municipio trabaja para estar siempre a la vanguardia en los procesos de modernización, utilizando las nuevas tecnologías para poder brindar mejores servicios a los vecinos”.

El acuerdo establece que la Secretaría General de la Gobernación brindará apoyo técnico y capacitación a la Municipalidad de La Plata para la instrumentación de la Firma Digital, con el fin de que pueda avalar digitalmente procesos internos, resoluciones y expedientes, entre otras actuaciones administrativas. Durante la firma, estuvieron presentes la secretaria de Modernización y Desarrollo Económico, Alejandra Sturzenegger –a cargo de la implementación local del sistema—; y el concejal Gabriel Bruera.

La Firma Digital, que funciona en el marco de la Subsecretaría General, es un mecanismo criptográfico –una secuencia de letras y números— que vincula a un firmante con un documento electrónico y permite verificar que los contenidos no han sido modificados. A partir de esto adquiere la misma validez jurídica que un documento en papel, firmado de puño y letra, con la garantía de que no pueda ser objeto de repudio.