La recesión volvió a golpear el mes pasado a la industria. Con esa baja, la producción industrial acumula 12 meses de caídas interanuales, de acuerdo a los datos del Estimador Mensual Industrial (EMI) del INDEC difundidos ayer, según publicó hoy Clarín.

En tanto, las perspectivas no lucen favorables. Es que hacia adelante, las expectativas de los industriales siguen siendo adversasporque son más las empresas que prevén que la demanda seguirá cayendo que las que estiman que podrá aumentar. También son más las empresas que calculan que tendrán una baja en el uso de la capacidad instalada. Y son más los empleadores que piensan achicar las dotaciones de persona l que los que esperan tomar gente.

Mientras tanto, también en la construcción el INDEC registró una caída de la actividad en julio del 2% con relación a igual mes de 2013 y un descenso del 2,3% en los primeros 7 meses de este año.

Así los números del INDEC de dos sectores productores de bienes claves marcan que l a recesión no da tregua.

Aún así, las mediciones privadas registran caídas superiores. Por ejemplo, para FIEL la industria acumula una caída del 4.2% en los primeros 7 meses de 2014 respecto a igual período del año anterior.

Las estadísticas oficiales dicen que en julio la industria manufacturera produjo un 1% menos que en igual mes de 2013.

Y que en los primeros siete meses de 2014 la baja fue del 2,9%.

El golpe recesivo a la industria vino y se profundizó por el lado automotor. La fabricación de vehículos registró el mes pasado caídas del 3,1% con respecto a junio pasado y del 30,3% con respecto a julio de 2013 agudizando la contracción del sector de los meses previos. Así, la producción de autos en los primeros siete meses de 2014 acumula una baja del 22%, lo que se viene provocando suspensiones generalizadas del personal.

En gran parte, esto se debe a que se desplomaron las exportaciones de autos: en julio, 38,7% menos y en los primeros siete meses de este año una baja del 25,6%. Pero no fue mejor el mercado interno: en julio, las ventas a los concesionarios disminuyeron el 33,5% y entre enero y julio de este año el 33,7%.

Como una consecuencia del desplome automotor, el sector de neumáticos también fue afectado, con una caída de la producción en julio del 9,1% y un acumulado negativo del 5,5% entre enero y julio. Algo parecido le pasó a las manufacturas plásticas: 3,9% cayó el sector en julio y 4,1% en lo que va de 2014.

La producción de cemento se contrajo en julio el 3%, con un retroceso entre enero y julio del 4,1%.

El sector alimenticio tuvo un comportamiento variado con una mejora promedio de apenas del 0,8%. Con respecto a julio de 2013, el mes pasado hubo mayor producción de carnes rojas, bebidas y yerba mate, mientras cayó la actividad en carnes blanca, lácteos y molienda de cereales.

En el resto de las actividades, las cifras son dispares con mejoras leves en algunos sectores y bajas en otros.

Para los industriales, por ahora, las cosas no van cambiar. La gran mayoría anticipa un ritmo estable en la demanda interna con un 8,9% previendo una baja y sólo el 3% vislumbrando un aumento. Con respecto a las exportaciones, son más quienes piensan aumentar las ventas, pero no hacia los países del Mercosur: el 12,5% prevé una baja y el 9,4% anticipa una suba. Y respecto de la dotación de personal, el 94,9% de las firmas no advierte cambios, mientras el 4% anticipa una baja y apenas el 1,1% prevé un aumento.

20.000 empleos menos en la construcción

El matutino también reveló que la construcción no solo no repunta sino que perdió casi 20.000 empleos formales en blanco en los dos últimos años.

De acuerdo a las cifras del INDEC difundidas ayer, en julio la actividad del sector tuvo una baja del 2% respecto de igual mes de 2013, acumulando durante los primeros siete meses del año un descenso del 2,3% con respecto a igual período del año anterior. Y de registrar 423.492 trabajadores en el segundo trimestre de 2012, en promedio entre abril y junio de este año descendió a 404.284. Se calcula que la pérdida de puestos de trabajo no registrados o “en negro” fue mayor.

Para las mediciones privadas, la caída de la actividad es superior. Por ejemplo, según al Consultora Ledesma el acumulado de los primeros siete meses es un 2,5% inferior al mismo período del año pasado.

Para los próximos meses, los empresarios consideran que las cosas no van a cambiar, pero, al igual que en la industria, “quienes prevén cambios en el nivel de actividad, se inclinaron preferentemente hacia la baja”, dice el informe del INDEC. En relación al personal ocupado, el 72,2% de los empresarios que se dedican a obras privadas considera que no habrá cambios en la dotación de empleados. Pero el “27,8% estimó una disminución”.

En la comparación interanual, en julio se registraron bajas del 5,4% en cemento, 5% en hierro redondo para hormigón, 4,4% en asfalto y 3,1% en ladrillos huecos.

Desagregado por sectores, entre enero y julio retrocedió 2,8% la construcción de viviendas, bajó 2,6% el índice de las obras de infraestructura, descendió 2,5% en otros edificios y 0,3% las obras viales. En cambio, las construcciones petroleras subieron el 2,2%.

Tanto el sector de la construcción como el inmobiliario –que se rigen por el valor del dólar– continúan sufriendo las consecuencias del cepo cambiario y de la disparada del dólar blue en un contexto de caída del poder adquisitivo de la población y del escaso desarrollo del crédito hipotecario. Aún con la baja en torno del 10% en dólares de los precios de la propiedad, no se vislumbra un cambio de escenario.