Mauricio Macri firmó el decreto para imponer mayores controles a los gastos corrientes de todos sus ministros, tal como anticipó LPO en exclusiva, para amortiguar el impacto del default en la Ciudad.

En el decreto, Macri fundamenta que “es de público y notorio conocimiento la situación actual de la economía financiera y los niveles de recesión existentes en el país, cuya expansión se manifiesta con distintos niveles de impacto, a tenor de circunstancias políticas y económicas propias de cada región”.

“Por razones de prudencia es menester adoptar políticas que permitan el reordenamiento de las finanzas públicas mediante instrumentos tendientes a mantener los equilibrios necesarios, al tiempo de dar cumplimiento con los servicios esenciales en materia de salud, educación, acción social, medio ambiente e infraestructura”, agrega el decreto.

Con este decreto los ministros y todas las dependencias del Ejecutivo tendrán que tener la autorización del ministerio de Hacienda para realizar casi todos los movimientos de sus carteras.

Por un lado, se suspenderán la adquisición de nuevos vehículos, viajes y los contratos de locación de obras y servicios. Además se se suspenderá la creación de cargos.

Y justo cuando el gobierno de Macri está tramitando su mudanza al Sur de la Ciudad, el jefe de gobierno decidió suspender además nuevas locaciones de inmuebles, lo que podría afectar en parte la mudanza de algunas dependencias.

Por otro lado, habrá limitaciones para otorgar nuevas subvenciones y para la renovación de contratos.