Después de haber ninguneado las consecuencias del paro nacional de ayer, ahora el kirchnerismo salió a agitar fantasmas desestabilizadores y alertó que Hugo Moyano y Luis Barrionuevo van a "promover saqueos" en el marco de una supuesta avanzada de los grupos económicos contra el Gobierno.

"El paro convocado por Moyano y Barrionuevo intenta entrar en la linea de los grupos económicos más importante del país que están presionando al gobierno para devaluar e intentar poner de rodillas al país y volver a discutir el desendeudamiento", analizó el diputado nacional Edgardo Depetri.

El dirigente, formado en el ámbito gremial, admitió la necesidad de reformar el impuesto a las Ganancias pero desmereció los argumentos de los líderes sindicales que convocaron a la protesta, al vincularlos a los grupos económicos de poder.

"La dirigencia sindical es parte de esa decisión de instalar una crisis económica, sabemos como articulan estos dirigentes con el poder económico. No hay duda que este paro tiene que ver con esa iniciativa, cuanto mas se profundiza la crisis más débil está el gobierno", dijo Depetri por radio Nacional Rock.

"Acá no hay paro por voluntad de los trabajadores sino de los dirigentes. Necesitan sacarnos a patadas del gobierno, forzar una crisis institucional, que Cristina se vaya antes del gobierno", continuó el diputado, desempolvando un discurso kirchnerista.

"Son los mismos dirigentes sindicales que a fin de año van a a promover los saqueos y van a tratar de hacer un nuevo paro. La escalada contra el Gobierno va a seguir. Estos dirigentes sindicales mas los sectores de izquierda son las mano de obra para desestabilizar el país", completó Depetri, uno de los sobrevivientes del kirchnerismo duro.

La teoría del diputado coincide con lo lanzado en la previa del paro por Jorge Capitach, que acusó a los sindicatos de ser "instrumentos" de los fondos buitres y de estar "bancados y financiados" por ellos, aunque luego intentó desdecirse. 

Por otro lado, Andrés "Cuervo" Larroque también ninguneó el paro al afirmar que "no fue una gran cosa" y coincidió con Depetri al advertir que detrás de la protesta hay una "confluencia de fondos buitre, los diarios La Nación, Clarín, Barrionuevo, Moyano y el Partido Obrero en un hecho bastante extraño".

Según el dirigente de La Cámpora, se trata de una "extraña confluencia de intereses en el plano de la pelea estratégica que está dando la Argentina para resolver, definitivamente, cuestiones que tienen que ver con la soberanía y el futuro".