La Unión de Conductores de la República Argentina (UCRA), un gremio paralelo a la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y sin reconocimiento oficial, desafió a Roberto Fernández y advirtió que "una cantidad importante" de choferes adherirá al paro nacional.

El secretario general de UCRA, Silverio Gómez, confirmó que trabajadores de su gremio se sumarán a la medida de fuerza en servicios de colectivos de "corta, media y larga distancia" en "22 provincias", incluida la Capital y el Gran Buenos Aires.

En declaraciones a radio Continental, el gremialista indicó que "una cantidad importante" de choferes no prestará servicio mañana porque "el 80, 90 por ciento de los trabajadores no estamos de acuerdo en pagar un impuesto al salario".

Gómez agregó que "seguramente" el transporte de pasajeros se verá "fuertemente afectado" por la medida aunque negó que prevea realizar piquetes. De todos modos, el propio Gómez le dijo a Ámbito Financiero que harán protestas en puntos clave para el servicio de transporte público. "Vamos a hacer manifestaciones en Retiro y en otros lugares de salida de servicios", afirmó.

Por otro lado, el sindicalista Gómez cuestionó a Fernández y abonó la teoría de Moyano sobre un acuerdo con la Casa Rosada a cambio de beneficios. "No nos sorprende que hayan negociado con el Gobierno por un predio donde supuestamente va capacitar a los ingresantes al transporte de pasajeros, en Plaza Once", afirmó.

Además de la UCRA, hay otros sectores disidentes de la UTA que podrían adherir al paro como el cuerpo de delegados de la línea 60, enfrentado a Fernández. En esa línea se decidirá esta tarde si se pliegan al paro.

La UTA exige seguridad

Mientras tanto, la conducción de la UTA sigue alertando sobre posibles incidentes que obligarían al gremio a no prestar el servicio de colectivos, tal como advirtió ayer Fernández. “Si hay algún incidente meteremos los coches adentro”, advirtió.

En el mismo sentido, el Secretario de Prensa del gremio, Mario Calegari, aseguró que el Gobierno nacional o provincial "es el que tendrá que garantizar la seguridad" durante el paro para evitar incidentes. 

"No llamemos ni le demos letra a nadie para que produzca alguna picardía o algún atentado; para eso va a estar el Estado provincial o el Estado nacional garantizando la libertad de trabajo", agregó.

En el paro nacional de noviembre de 2012, la UTA no se plegó a la medida de Moyano pero el servicio de colectivos se vio drásticamente reducido por los cortes de la CTA y la izquierda, y también por algunos ataques a unidades que llevaron a que los delegados decidieran cortar el servicio.