El juez federal Sebastián Casanello archivó una causa en la que se investigaba la existencia de una supuesta bóveda en el subsuelo de la casa del empresario Lázaro Báez en la ciudad santacruceña de Río Gallegos.

Lo resolvió el juez luego que lo pidiera el fiscal Guillermo Marijuán quien consideró que no se pudo probar la existencia de una bóveda en ese lugar, amén que la sola existencia de la misma no constituiría delito alguno.

"No puedo contundentemente afirmar, porque las demás pruebas no han resultado demostrativas, que haya existido una bóveda o caja fuerte que le hubieran permitido guardar dinero, valores, documentación en su vivienda", dijo el fiscal en su dictamen.

La causa se inició a partir de una presentación hecha por la diputada opositora Elisa Carrió, quien incluso mostró fotografías del desmantelamiento de la supuesta bóveda en la casa de Báez, el empresario que hasta permitió que un grupo de periodistas ingresaran al sitio en donde funciona actualmente una bodega personal.

En la investigación judicial incluso se le tomó declaración a peritos ingenieros de Gendarmería que aseguraron que no hubo rastros sobre la realización de obras para ocultar una supuesta bodega; y un albañil que también lo negó.

El juez Casanello fue quien investigó a raíz que por conexidad se le sumó este nuevo episodio, pues él es quien también lo hace por presunto lavado de dinero, expediente en los que ya procesó a Leonardo Fariña y Federico Elaskar.

El fiscal Marijuan dictaminó: "no puedo contundentemente afirmar, porque las demás pruebas no han resultado demostrativas, que haya existido una bóveda o caja fuerte que le hubieran permitido guardar dinero, valores, documentación en su vivienda".

Además, señaló que más allá que se demuestre la existencia de una bóveda ello por sí no constituye delito alguno.