Esta mañana volvió la tensión en Villa Lugano, con cerca de 60 personas que permanecen acampadas en el bulevar vecino al barrio "Papa Francisco", desalojado el sábado por la policía Metropolitana y la Gendarmería.

La Ciudad y la Justicia se pelean por la resolución del conflicto. María Eugenia Vidal aseguró ayer que ante el avance del acampe, es la jueza  María Gabriela López Iñíguez "quien debe determinar cómo seguir".

Sin embargo, ante la consulta de LPO, fuentes del juzgado de López Iñíguez consideraron concluida su tarea y aseguraron que "la toma ya no existe como tal, lo que hay ahora es una manifestación en la vía pública, que excede a la causa por usurpación".

Sergio Berni sostuvo el sábado que este conflicto ya se llevó la vida de 3 personas. El último fue el asesinato de Melina López, ocurrido el martes, cuando la adolescente de 18 años se dirigía a un supermercado junto a su novio.

Los manifestantes, apostados en el bulevar vecino, reclaman por una vivienda definitiva, cosa que ni Nación ni Ciudad parece en condiciones de ofrecer. Funcionarios de los gobiernos nacionales y porteños se acercaron para ofrecer hoteles o paradadores, pero esta opción fue rechazada por los habitantes del barrio, que con las horas suman gente y aseguran que permanecerán en el lugar hasta recibir una respuesta. 

El clima empeoró por la denuncia de los familiares que aseguran que la policía no permite la llegada de alimentos y bebidas a la zona, según denunciaron a La Nación. 

Fuentes del juzgado de López Iñíguez manifestaron a este medio que hasta a las 8 de la mañana de hoy había entre 20 y 25 hombres acampando, y que no había menores. Pero a esta hora el número de manifestantes asciende a 60 personas. 

De cualquier manera, y a contrapelo de la declaraciones de María Eugenia Vidal, la jueza considera que "la causa tuvo una orden de allanamiento y fue liberado. Ahora el predio está vacío y vallado, a la espera de funcionarios de la Ciudad para proceder con el saneamiento del lugar".  

"Lo que hay ahora es una manifestación y un reclamo social, y en realidad los que deberían intervenir es Desarrollo Social o la fiscalía si entiende que debe ordenar a la policía la liberación del bulevar", agregaron desde el juzgado de López Iñíguez, titular del juzgado Nº 14 en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires.

Vidal había manifestado el domingo que "nos acercamos tres veces, sobre todo cuando se largó a llover, para ofrecerles la posibilidad de ser trasladados, de ir a un refugio o para que dejaran sus cosas en un depósito, pero se negaron. Ahora será la jueza (Gabriela López Iñíguez) quien deberá determinar cómo seguir".

El operativo, del que participaron 800 agentes, se inició a las 7 del sábado, en el predio ubicado frente a la Villa 20, a metros de la avenida Cruz y Larraya de Villa Lugano, donde se creó el barrio Papa Francisco luego de que fue ocupado un terreno, el 24 de febrero de este año.

Tras el procedimiento policial quedaron demoradas seis personas, y pasado el mediodía se vivieron momentos de tensión entre los habitantes que consideraban que las autoridades porteñas no les aseguraron un lugar para vivir. 

En sintonía con las declaraciones de la jueza, el procurador general porteño, Julio Conte Grand, consideró esta mañana que el acampe está "activado por militantes y otros dirigentes". Grand expresó que se espera que "ellos y quienes están arengándolos en sentido contrario depongan su actitud y, rápidamente, se pueda solucionar esta parte del problema que queda pendiente".

"Quedó un grupo muy reducido, básicamente, activado por militantes y otros dirigentes. Probablemente, sean entre 30 y 50 personas que están en un boulevard, frente al predio. No puedo confirmarlo porque suponemos que, durante el día, van a aparecer militantes y gente de otros lugares", sostuvo Conte Grand.