La UCR definirá mañana en Córdoba su posición respecto al proyecto del Gobierno para remover el Bank Of New York como agente de pago de la deuda y trasladar el canje al país, pero los diputados que analizaron el tema esta noche estarían más cerca de rechazarlo.

“Hay mucha bronca porque Cristina Kirchner hizo todo este proceso sin consultar al Congreso y ahora quiere socializar las pérdidas. Por eso la mayoría no quiere saber nada con votar a favor”, adelantó a LPO una de las autoridades del bloque de diputados radicales.

Una hipótesis es que Cristina apuró este proyecto porque no tiene los votos en Diputados para sancionar la ley de abastecimiento, por las fugas que adelantó LPO.

“Los próximos vencimientos son en septiembre pero sin embargo enviaron el proyecto ahora y quieren tratar todo al mismo tiempo en las dos cámaras. Van a necesitar ayuda”, decían los diputados radicales, que mañana realizarán en Córdoba un encuentro de legisladores. Finalizado, harían pública su posición.

La dualidad que el tema les genera, quedo bien explícita en un tuit de Ricardo Alfonsín que si bien apoyó el cambio de jurisdicción, lo supeditó a una negociación con los acreedores, algo que obviamente terminaría en un rechazo a la propuesta.

Por eso, para no sufrir sobresaltos, el Gobierno necesitará algunas ayudas en Diputados y ya tiene el primer bloque dispuesto a dársela: Claudio Lozano, diputado de Unión Popular, adelantó hoy que los tres miembros de su bancada se abstendrán, una forma de ausentarse de la votación sin arriesgar al quórum y haciendo menor la cantidad de votos necesarios para alcanzar la mayoría.

Una colaboración similar se espera de los cinco diputados de Adolfo Rodríguez Saá: una de ellas, Ivana Bianchi, fue la única opositora ausente ayer en la comisión de legislación penal que debatió la derogación de la ley antiterrorista. El resto de los ausentes fueron del kirchnerismo.

Como a los radicales no les gusta quedar como obstáculo de políticas oficiales, tal vez ese escenario los tranquilice para votar en contra. El temor a quedar a favor de Griesa complicaba también esta noche la definición del massismo. 

Los senadores radicales arribaban a última hora de hoy o mañana a Córdoba, tras participar del plenario de comisiones por la ley de abastecimiento, pero el ánimo no era muy diferente. “Acá hay mala praxis judicial y eso hay que decirlo de alguna manera”, adelantaron a LPO desde el bloque.

El Gobierno sólo acudió al Congreso tras la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de no tomar el caso argentino. Pero fue en una reunión con los jefes de bloque en la que Axel Kicillof y Carlos Zannini ni siquiera pudieron precisar qué pasos darían.

Fue un preludio de las idas y vueltas que Cristina mostró en la negociación. “El fallo de Griesa es incumplible”, repitió ese día Kicillof. “Pero no vamos a default”, aclaró Zannini. Nadie entendió que harían, pero sí que estaban confundidos.