El ex secretario de Finanzas Guillermo Nielsen, uno de los articuladores del primer canje de deuda, advirtió que la medida lanzada anoche por Cristina Kirchner podría no ser exitosa ya que el 70 por ciento de los bonistas no puede cambiar la jurisdicción de pago.

"El Gobierno esta cumpliendo un viejo anhelo, hacer un canje sobre Buenos Aires”, agregó el ex funcionario, que recordó que "esto ya se anunció dos veces: en octubre del año pasado y el día 17 Kicillof centró su discurso en que la solución al problema pasa por pagar en Buenos Aires".

"Acá se miró la legislación pero no como funciona el mercado, pavada de tema. ¿Por qué? Aproximadamente un 70% de los tenedores de los bonos legislación New York son fondos que por estatuto no pueden invertir en papeles que no sean legislación de New York", explicó Nielsen en diálogo con radio Mitre. "Es decir, nunca van a venir a Buenos Aires al canje", sentenció.  

Según Nielsen, "Argentina marcha aceleradamente" hacia el desacato, y eso derivará en que el resto de los acreedores tampoco acepten el cambio de jurisdicción por consejo de sus asesores jurídicos. 

El ex funcionario también dijo que más allá de que Cristina haya afirmado que el nuevo canje es voluntario, "el proyecto de ley da una orden de desafectar al Bank of New York, hay una contradicción". "Además, "Nación Fideicomiso nunca en la vida hizo nada de esto", cuestionó.

"Esto es un default eterno", analizó Nielsen cuando fue consultado sobre la opción de depositar los fondos que corresponderían a los holdouts. "Esto nos deja hacia adelante un problema diplomático profundo y de acceso a los mercados financieros muy grave", agregó

"Esta cuestión del Parlamento es una gran galleta que se ha armado con el proyecto de ley. Esto agrava y marca un fracaso diplomático de la Argentina, una Argentina que no ha sido capaz de negociar con el juez una aplicación de una sentencia evitando la aplicación de la cláusula RUFO", continuó.

"Esto agrava la situación macro de la Argentina. Las provincias que estaban tratando de salir al exterior a tomar deuda, todo eso queda muy archivado (...) Esto lleva a un mayor aislamiento de la Argentina", desarrolló Nielsen, quien pronosticó que en el segundo semestre se van a emitir "unos 120 mil millones de pesos sin respaldo, habrá una expansión de la base monetaria del 40%.