Mauricio Macri y Ernesto Sanz coincidieron en la provincia de Córdoba y volvieron a dar señales de entendimiento para 2015. El jefe de Gobierno estuvo en Río Cuarto, donde firmó un convenio por el cual el Banco Ciudad prestará los servicios financieros municipales, en reemplazo del Banco de Córdoba.

Y Sanz pasó por la Capital provincial, adonde sostuvo una reunión con una docena de dirigentes locales.

La firma del convenio entre el Banco Ciudad y la Municipalidad de Río Cuarto significó, políticamente, el cierre del acuerdo político entre Macri y el intendente Juan Jure, que gobierna la segunda ciudad cordobesa.

Para Macri implica guardar en su bolsa de candidato presidencial a lo más dirigentes más importantes de la UCR cordobesa.

El primero en acercarse al líder del PRO, hace ya años, fue Oscar Aguad, incluso cuando el resto del radicalismo cordobés descartaba de plano esa inclinación política para el partido.

Este año, al sentirse debilitado en su gestión, por la crisis del transporte y por las denuncias de corrupción, el intendente de Córdoba, Ramón Mestre, enfiló hacia el macrismo.

Lo ayudaron a decidirse los excelentes registros electorales y la proyección 2015 del PRO en la ciudad, adonde creció, en buena medida, a expensas de la UCR.

La conclusión ha sido que si el PRO se llevó los votantes radicales, aliarse con ese partido los haría regresar.

Una prueba piloto de ella es la alianza electoral de Marcos Juárez, donde incluso la UCR acompaña al candidato a intendente del PRO (se vota el 7 de septiembre).

Ahora terminó por incorporarse Jure. Río Cuarto es la segunda ciudad de la provincia de Córdoba, y la UCR de ese departamento del sur se ha movido siempre con autonomía de los liderazgos capitalinos.

O sea que Macri debía acordar punto a punto con Jure para tenerlo consigo.

Sanz cuenta con el respaldo de dirigentes identificados con el alfonsinismo histórico (de Raúl, no de Ricardo), como Mario Negri y Carlos Becerra.

En su visita por Córdoba tuvo fuera de la agenda oficial una reunión con dirigentes de varios sectores políticos.

Las ausencias dijeron mucho: no fueron Mestre, Aguad ni Jure.

Mestre mandó una delegación integrada por los legisladores provinciales Orlando Arduh y Olga Rista, y por la concejala Carla Abugauch. Ésta, vicepresidente 2° del Comité Nacional, protocolarmente comunicó en su celular a Mestre con Sanz.

También por modales concurrieron a entrevistarse con el presidente del Comité Nacional el actual titular del Comité Provincial, Alberto Giménez, su sucesor Jorge Font (asume el jueves de la semana que viene) y el próximo presidente del Comité Capital, Alejandro Balian.

Sanz prometió al autónomo radicalismo cordobés que el Comité Nacional no se involucrará en las políticas aliancistas provinciales, pero pidió colaboración con el armado nacional de UNEN.

Un dirigente aliado a Mestre pero con fuerza propia en la Capital provincial, Miguel Nicolás, le dijo a Sanz que la UCR debía tener un solo candidato, pero el mendocino le aclaró, por si le estaban sugiriendo un paso al costado en favor de Julio Cobos, que seguirá hasta el final.

Pudo presumir correctamente Sanz, ya que Cobos, por su cercanía con Macri, y no por otro motivo, es mejor digerido para los radicales cordobeses.